Los secretarios de Finanzas, Pablo López, de Legal y Técnica, Federico Thea, y la Procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, viajaron esta noche a Nueva York para reunirse con Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Thomas Griesa para acordar el pago a los llamados "fondos buitre".
El encuentro, a partir de las 10 (11 de Argentina), será un día después de que Pollack suspendiera una reunión porque los representantes argentinos no llegaron a tiempo al encuentro, a una semana de que Argentina entre formalmente en default técnico.
El "faltazo" fue el mismo día que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunciara que "Argentina no entrará en default" porque "en default entran los países que no pagan y Argentina pagó".
La postergación de la reunión no cayó bien en los mercados: el MERVAL perdió un 2,32 por ciento en la bolsa porteña, retrocediendo a 8.138,37 puntos con movimientos por 135,2 millones de pesos. Las bajas destacadas fueron para Pampa Energía (-4,87 por ciento), Petrobras Brasil (-3,66) e YPF (-2,47), informó la agencia DyN. El dólar blue saltó a 12,70 pesos y estiró la diferencia con el oficial, que subió un centavo a 8,19 pesos.
Una reacción similar había tenido el mercado ayer cuando el juez neoyorquino rechazó reponer la medida cautelar ("stay") que habría permitido a la Argentina continuar pagando a los acreedores que ingresaron en el canje de deuda entre 2005 y 2010.
Griesa ordenó que se le pague la suma completa de la deuda a los holdouts (bonistas que no ingresaron al canje), una cifra de 1.300 millones de dólares. El gobierno nacional quiere evitarlo, ya que hacerlo violaría la cláusula RUFO (Rights Upon Future Offers), que permitiría a los canjeados reclamar el mismo tratamiento, lo que agregaría 120.000 millones de dólares a la deuda externa.
El 30 de junio pasado vencía un pago de 1.100 millones de dólares con los bonistas reestructurados. El gobierno intentó pagar esa suma el 26 de junio, pero el juez ordenó al Bank of New York Mellon que no deposite el dinero hasta que no se le pague a los holdouts. Argentina tiene un período de gracia hasta el próximo miércoles 30 de julio para llegar a un acuerdo con los buitres y así poder seguir con el pago a los canjeados. De no hacerlo, entraría en default técnico, aunque el término no le guste a la presidenta.