Todo estaba previsto para que ese acto permitiera un vuelco en la composición de la estructura kirchnerista. El gesto de hablarle a la juventud, y que ella le contestara al entonces expresidente Néstor Kirchner daría cuenta de un cambio generacional.
Apenas repuesto de lo que el Gobierno insistía en definir como “un chequeo”, el exmandatario estuvo en ese acto, aunque no habló. Hoy, a tres años de la multitudinaria convocatoria, organizaciones kirchneristas convocaron a un acto bajo la consigna "Néstor en todos, todos con Cristina".
Desde las 16, militantes de Unidos y Organizados, La Cámpora y el Movimiento Evita, y algunos candidatos del FpV en las próximas elecciones legislativas, entre otros, participaron de un festival de música que dio comienzo a “la semana de la juventud y la militancia”. Según explicaron los organizadores, no se trata sólo de recordar el acto de 2010, sino también otro aniversario de La Noche de los Lápices.
El mensaje partidario llegó de la mano del diputado nacional y dirigente de La Cámpora, Andrés Cuervo Larroque, que no ahorró descripciones sobre esos días, ni advertencias a lo que consideró “medios hegemónicos”.
El legislador recordó “la epopeya de Néstor”. “Estuvo con un problema de salud, grave. Él había salido (de alta) el dia domingo o lunes”, relató Larroque, al tiempo que comentó en qué condiciones el exmandatario llegó al Luna Park ese día.
“Nosotros entendíamos que el acto tenía que suspenderse”, afirmó. “El protagonista era Néstor. Bajo ninguna circunstancia iba a poder hablar”, prosiguió el diputado. “Él no podía estar en ese acto, pero esa irrefrenable voluntad de transformarlo todo”, justificó. “Para él, ahí se construia algo nuevo”, proclamó.
“Él sospechaba algo. Lo ignoramos. Pero sospechaba algo que tenía que ver con su destino”, avizoró.
Finalmente, “la que hablo fue Cristina”, resumió Larroque. “Por esa circunstancia tan desafortunada del destino, los pibes y las pibas tenían que transformarse en esa fuerza politica que la acompañara a ella en el momento más dificil de su vida”, relató.
Límite. El legislador, conocido ya por sucesivos exabruptos, destinó varios minutos de su discurso para fustigar a los medios de comunicación.
“Aquellos que decían que la juventud era apática, no se comprometía, estaba en la pavada. Empezaron a ver en eso un peligro, un fantasma”, describió. “El fantasma de la vieja juventud de los años '70 que exterminaron”, acusó el secretario general de La Cámpora.
“A los medios hegemónicos no les parece alentador para el futuro de la Argentina la militancia de los jóvenes”, criticó. “(Para ellos) estas juventudes son lo peor que le ha pasado a la Argentina”, insistió Larroque.
“Llegamos al día de hoy, a lo que tenemos que soportar hoy, en cientos y miles de editoriales, en chorros de tinta que invisibilizan la militancia”, lamentó, al tiempo que aseguró: “No tenemos problemas en que critiquen, mientan o difamen”.
“Péguennos a nosotros... A mí, a Recalde, a Cabandié, a Wado (de Pedro), a Máximo”, exhortó Larroque. “Pero no toquen a un militante más. ¡No se metan con un militante más!”, gritó. “¡No sean estúpidos!”, insistió.