El caso del avión venezolano-iraní retenido en el aeropuerto de Ezeiza sigue sumando capítulos en una novela que mantiene el misterio y suma cada vez más aristas sorpresivas. Ahora, uno de los tripulantes iraníes está apuntado por buscar hacerse una cirugía en Cuba para cambiar su fisonomía. Mientras, en Argentina la causa judicial sigue avanzando, aunque con mayores niveles de hermetismo por parte del juzgado y la fiscalía.
El encargado de presentar esa versión fue el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, quien afirmó que uno de los tripulantes del avión había viajado a Cuba para someterse a una cirugía estética “para cambiarse la cara”, por lo que señaló que la situación “parece una película”.
“La inteligencia paraguaya hizo un gran trabajo para poder determinar la peligrosidad de este vuelo y, desde que Paraguay informó y alertó, se pudieron hacer las averiguaciones”, aseveró el mandatario.
En ese sentido, Abdo subrayó que se pudo determinar que “gran parte de esa tripulación tiene vínculos con el terrorismo internacional”. En declaraciones a la prensa local dio un llamativo detalle: “Uno inclusive se operó la cara, para cambiarse la cara, en Cuba. Imagínense. Parece una película”. Y anticipó: “Más cosas se van a saber en el tiempo”.
Al ser consultado sobre si temía represalias por parte del gobierno de la República Islámica de Irán, el presidente paraguayo respondió: “No preocupa. Ya contestó la Cancillería paraguaya. Paraguay tiene un compromiso decidido en la lucha contra el crimen transnacional y el terrorismo. Vamos a seguir, no importa de qué países sean. Acá no es una cuestión contra ningún país. La lucha es contra el crimen internacional y el terrorismo”.
La pregunta venía a colación de que en los últimos días hubo críticas del gobierno iraní para los funcionarios paraguayos. Desde Teherán habían tildado de “sionistas” a los ministros del Interior, Federico González, y de Inteligencia, Esteban Aquino, a quienes también había acusado de estar “influenciados” por Estados Unidos.
El avión Boeing 747-3B3(M) de la firma Emtrasur Cargo se encuentra retenido desde hace tres semanas y la tripulación venezolano-iraní no puede abandonar el país, ya que la Justicia ordenó que les quitaran los pasaportes mientras avanza la investigación para determinar si están relacionados con actividades terroristas. Son 14 venezolanos y 5 iraníes, de los cuales uno de ellos, el piloto, quedó en la mira de la Justicia por sus vínculos con la Guardia Revolucionaria de Irán.