A horas del traslado definitivo del cuerpo de ex presidente Juan Domingo Perón a la quinta de San Vicente sigue puesta la atención en la porción de protagonismo que cada uno de los participantes de la histórica jornada pueda obtener. Las peleas por quienes llevarían las manijas del féretro y quienes serían los oradores del acto central estuvieron durante las últimas horas a la orden del día.
Ni políticos, ni sindicalistas ni familiares negaron la existencia de fuertes pujas en este sentido donde el objetivo central es lograr una mayor vidriera.
Según informó el diario Clarín la solución habría llegado adjudicándole la responsabilidad y el privilegio de cargar el cajón a los expertos empleados de la cochería de Alfredo Péculo.
En tanto, junto al féretro, sin cargarlo, irían el titular de las 62 Organizaciones, Gerónimo Venegas, a un lado, y el de la CGT, Hugo Moyano, al otro. Delante de ellos, y del cajón, Alejandro Rodríguez Perón, sobrino nieto del ex presidente. Y por detrás, todos los invitados y asistentes.
El titular de la Uocra, Gerardo Martínez, también candidateaba para acompañar de cerca.
Según dijo a perfil.com una fuente vinculada a la organización, durante la mañana de hoy continuaban las “intensas peleas” por estar lo más cerca posible del cajón del ex presidente.
"Entre compañeros no hay pelea", había dicho ayer en la Chacarita, el titular del gremio de los taxistas, Jorge Viviani, uno de los organizadores de la jornada para intentar bajar el tono de las discusiones que a esta altura ya son vox populi.