Luego de arduas reuniones, el gobierno bonaerense y las entidades de la Mesa Agropecuaria Provincial acordaron un tope del 39 por ciento para el aumento del impuesto Inmobiliario Rural derivado de la reforma fiscal impulsada por la administración de Daniel Scioli, al tiempo que no se aplicarán los valores del revaluo de propiedades a valores del 2005, como disponía el proyecto legislativo.
El entendimiento se logró durante una reunión que mantuvieron en La Plata el titular de la Agencia de Recaudación Buenos Aires (ARBA), Rafael Perelmiter, con los dirigentes de Coninagro, Carbap, Sociedad Rural y Federación Agraria que componen la Mesa Agropecuaria Provincial.
Perelmiter le dijo a Télam que el entendimiento al que arribaron el gobierno y el campo, sobre el aumento en el impuesto inmobiliario rural, significará para la provincia la resignación de 15 millones de pesos en la recaudación de ese tributo durante 2010.
Perelmiter explicó que con la modificación que se hará a la reforma fiscal, "la provincia resigna recaudación al bajar de 170 a 155 millones de pesos" lo que iba a ingresar a las arcas provinciales por el incremento del Inmobiliario Rural.
El acuerdo implica que no se le aplicará a los campos el revaluó realizado en el 2005, que la provincia se dividirá en 5 zonas para determinar el aumento del impuesto y que en ningún caso podrá superar el 39 por ciento.
Además se ratificó que los distritos del sudeste bonaerense afectados por la sequía seguirán exentos del pago del impuesto tal como lo establecía la ley y que en la Cuenca del Salado, dedicada a la cría de ganado, el aumento no podrá superar el 20 por ciento.