El hecho fue tomado con poco interés por la sociedad, dato que surge de la gran cantidad de personas que decidieron no responder a las 10 preguntas.
La convocatoria de Kirchner a su primer ministro de Economía es tomada casi con naturalidad, es decir, como algo tan positivo (28,3%) como negativo (25,1%) o neutro (19,7%).
En cuanto a la aceptación del convite por parte de Lavagna, la mayoría (36,3%) lo interpreta como una decisión cuestionable.
Kirchner (20,3%) se beneficia más que Lavagna (5,1%) con el acuerdo.
El pacto no es bueno para la democracia (38,6%), y fortalece más el personalismo de Kirchner
(39,7%) que el pluralismo dentro del PJ (16,8%).