El turbio clima político post-electoral que se vive en Corrientes se mezcló en el debate por la Ley de Medios, que se vota mañana en el Senado. Tras el repentino apoyo de la senadora correntina Dora Sánchez al proyecto oficial, el presidente de la UCR, Gerardo Morales, salió con los tapones de punta y acusó al actual gobernador correntino, Arturo Colombi, de querer comprar "impunidad" a cambio de su voto positivo a la Ley.
Detrás del sucinto cambio de parecer, anida una razón económica. Sánchez “tuvo una conversación con el senador Pablo Verani y con el vicepresidente Julio Cobos a quienes les dijo que el cambio de su voto es porque está consiguiendo recursos para Corrientes”. afirmó el senador jujeño. Ayer, en una reunión secreta, Arturo, quien el domingo perdió la elección a gobernador con su primo, Ricarco, habría conseguido 100 millones de pesos en fondos, prometidos por Néstor Kirchner.
"No sé que hace Arturo Colombi con los Kirchner si en 60 días se va del gobierno provincial”, se preguntó Morales, quien el pasado domingo festejó en Corrientes el triunfo de su candidato, Ricardo. “El mandatario correntino puede estar negociando impunidad, ya tiene una denuncia por peculado, un funcionario preso y es confusa la situación de la muerte de González Moreno”, disparó, mezclando el misterioso deceso del empresario arturista con las negociaciones del gobernador en Buenos Aires.
Al gobernador correntino se lo investiga en otras causas judiciales: está acusado de haber utilizado el avión provincial para pasar vacaciones con su familia, algo que desde la gobernación niegan, su secretario privado, Diego Mosquera está preso desde antes de la primera vuelta electoral por una cuenta sueldos millonaria, que denuncian en el Ejecutivo fue una maniobra de la oposición para perjudicarlos, y también por la asignación de pauta oficial de manera discrecional.
“El kirchnerismo no tiene limites, están fuera de sus cabales y, por controlar los medios de comunicación, esta dispuesto a cualquier cosas” describió, al tiempo que señaló que el caso de Sánchez e incluso la asfixia que le provocan a la provincia de Río Negro, sumadas a las presiones al senador Pablo Verani no son más que datos que empañan la calidad democrática del país”. Y concluyó: "Esto viene muy mal, poco transparente”.