Máximo Kirchner respaldó a su apoyo a Martín Lousteau por las agresiones que sufrió este miércoles durante una manifestación de empleados del Banco Provincia. Sin embargo, el diputado nacional por el Frente Para la Victoria e hijo de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, reclamó que el oficialismo -que también se solidarizó con el economista- nunca tuvo esos gestos con él o su familia ante hechos de violencia similares.
"A mí me tocó pasar cacerolazos fuertísimos dentro de la Quinta de Olivos. Me tocó ver cómo festejaban la muerte de Néstor o cómo la televisión dudaban si el hombre estaba en el cajón o no. Nunca tuve tanta suerte de tanta solidaridad", remarcó el legislador K este mediodía del jueves, al plantear una cuestión de privilegio en el recinto de la Cámara de Diputados.
El hijo de Néstor Kirchner agregó: "Incluso hace unos meses atrás, cuando la ex presidente y la gobernadora de Santa Cruz estaban en la residencia, sitiaron prácticamente la casa, rompieron todo, dentro de ella estaba mi sobrina. Nadie llamó, salvo usted señor Presidente (en alusión a Emilio Monzó)".
"Hay que tener cuidado de no volvernos corporativos, cuando tocan a un diputado ahí saltamos todos, no estoy de acuerdo con eso", señaló Máximo. Y continuó: "En el fragor de la discusión política se dicen muchas cosas, no hay que tenerle miedo. Cuando personalizamos la discusión ésta se despolitiza, y eso es lo que hace el Gobierno, que no puede discutir ideas y personaliza. Usted imagínese, mi hermana está en una causa, se le dice que integra una asociación ilícita a partir del 27 de octubre de 2010, el día que murió el padre. Y sin embargo, damos la cara todos los días y no andamos llorando por todos los lugares".
El diputado recordó otros eventos de violencia que sufrió. "A mí me tocó que se me diga cualquier cosa, que se me estigmatice. Cuando (Carlos) Zannini sufrió un escrache en un avión. Hace unos meses atrás, también la madre de mis hijos. Nadie llamó. No me importa, nosotros estamos preparados para eso y no andamos mendigando ciertas cuestiones". "Lo que sí veo es que hay hijos y entenados y existe una persecución que se desata con cuestiones tan irrisorias como lo de traición a la patria (en relación al procesamiento que el juez Claudio Bonadio dictó a la ex presidenta). Desde el 25 mayo 2003 tuvimos intensas, masivas marchas a Plaza de Mayo, cacerolazos, la imagen de Critina colgada... la orden fue no reprimir"completó.
Por último, Máximo criticó a Mauricio Macri por no escuchar los reclamos de la gente ante la reforma laboral y utilizó el ejemplo de Milagro Sala, presa en Jujuy. "Dijo que Milagro Sala estaba bien presa porque así lo dice mucha gente; sería bueno que escuche que mucha gente dice que la reforma previsional es mala y la vete", reprochó.