Ni comandos chavistas, ni hombres de la insurgencia bolivariana. Con el correr de las horas, se conoció que mucha de la información que circuló sobre los venezolanos detenidos en medio de la represión policial el miércoles último era falsa. “Pura fantasía”, respondió una alta fuente del Ministerio de Seguridad de la Nación al ser consultada respecto a la versiones de que los hermanos Felipe Javier Puleo Artigas y Víctor Eduardo Puleo Artigas pertenecían a una célula del Servicio Bolivariano de Inteligencia, más conocido como el SEBIN, la policía política del gobierno de Nicolás Maduro.
También se desarticuló la versión respecto a la pertenencia del ciudadano de origen turco Anil Baran, a un supuesto movimiento activista que se habría introducido en suelo argentino desde Bolivia para organizar un levantamiento popular contra el G20.
“Soy un ciudadano que pide disculpas públicamente ante el gobierno de Argentina, la Nación y mis hermanos venezolanos, por haber estado en el sitio y momento equivocado, e involucrarme junto a mi hermano, sin causar ningún tipo de daño”, aclaró Felipe, el mayor de los dos venezolanos, a través de un comunicado que comenzó a circular ayer por la mañana. “Somos personas de valores y principios, emprendedores y trabajadores que al igual que muchos venezolanos, hemos venido a este país a construir un mejor futuro personal y profesional”, agregó.
Respecto a la situación legal de ambos hermanos, las versiones son encontradas. A la primera versión que trascendió respecto a una visa de turismo vencida que facilitaría su expulsión, el director nacional de Migraciones sumó una segunda explicación. Dijo, en diálogo con PERFIL, que los Puleo Artigas se encuentran radicados en forma temporal desde septiembre. Esto dificultaría su eventual expulsión puesto que primero debería retirársele ese estatus y, para ello, hoy la ley demanda un antecedente penal que ninguno de los dos tiene, explicaron desde el CELS a este medio.
Ahora hay dudas sobre la versión de un “comando chavista”
