Ni el pedido de renuncia de Daniel Passarella parece haber alterado los ánimos de Julio Grondona. Tampoco los huevazos que un grupo de hinchas de River arrojó ayer ante las puertas de la AFA. O las renovadas críticas de Diego Maradona, que apoyó al Kaiser. Ni siquiera las graves denuncias del ex árbitro Javier Ruiz sobre supuesta corrupción en el fútbol argentino. Ajeno a todas las pálidas, Don Julio cantó Luna Tucumana en una FM de esa provincia…