POLITICA
La protesta de los asamblestas fue pacfica

Al final, hubo más críticas a Kirchner que a Tabaré

Más de 1.000 ciudadanos argentinos se movilizaron a Fray Bentos. La Aduana retuvo pancartas y banderas, pero no hubo roces. La famosa "contramarcha" de obreros uruguayos no apareció.

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| AFP

Más de un millar de asambleístas de Gualeguaychú cruzó hoy a Uruguay sin que se produjeran incidentes, para reiterar su rechazo a la instalación de la empresa finlandesa Botnia, en cuyas cercanías se leyó una proclama con críticas a los gobiernos argentino y uruguayo por la falta de solución del conflicto.

De la manifestación participó también un grupo de ciudadanos uruguayos llegados desde Fray Bentos y localidades como Agraciada y Nueva Palmira, donde la semana pasada fue inaugurado el puerto que utilizará la fábrica. Los asambleístas reiteraron su reclamo de relocalización de la planta que consideran contaminante, pero, cuando la manifestación en tierra oriental hacía pensar en críticas a Tabaré Vázquez, el mayor cuestionamiento fue para el presidente Néstor Kirchner, a quien acusaron de ser "el gran dilatador de este conflicto provocado originalmente por Botnia". Al mismo tiempo le achacaron estar "mucho más preocupado por sus intereses electorales que por encontrar soluciones concretas" al enfrentamiento generado por la instalación de la pastera. El presidente argentino, estimaron, actúa "sin importarle la vida, los recursos naturales, la soberanía y el sistema productivo de nuestro pueblo". Incluso, los cánticos con insultos en alusión al mandatario argentino fueron mayoría.

La manifestación estuvo signada por un fuerte operativo de seguridad de la Policía uruguaya que revisó vehículo por vehículo con gran detalle para evitar el ingreso de pancartas, barbijos, panfletos y cualquier elementos que pudieran considerar potencialmente conflictivo.

Los manifestantes calificaron de "exagerados" los controles, pero no hubo roces entre personal de Migraciones y Aduana uruguayos y los manifestantes. Antes del cruce del puente General San Martín, los automóviles fueron revisados también por la Gendarmería argentina en el puesto Unzué, donde el jefe de la fuerza en la región, Claudio Kaczmar, aseguró que todo se había desarrollado con "tranquilidad".

Si bien en un comienzo se informó que militantes uruguayos favorables a la instalación de la pastera harían una contramarcha en otro sector de la misma ruta, finalmente, según informó la radio El Espectador de Montevideo, solo se acercó un pequeño grupo perteneciente a partidos de izquierda. En la misma proclama, leída por Ana Costa, los ambientalistas acusaron al presidente Tabaré Vázquez de otorgar "impunidad a Botnia para que robe y contamine abiertamente el agua del río Uruguay" y reiteraron su rechazo a la inauguración del puerto de la empresa, que consideran "ilegal".

El presidente uruguayo, dijeron, "fomenta falsos nacionalismos generados por Botnia, entre dos pueblos hermanos con más de doscientos años de historia compartida". Vázquez, insistieron, "privilegie los intereses de una multinacional y atemorice al pueblo uruguayo desplegando un dispositivo de seguridad como si nosotros fuéramos agresivos y violentos". Ante este panorama, advirtieron, serán la propia Botnia y los gobiernos de ambos países los responsables "de lo que ocurra de aquí en adelante" en el conflicto por la pastera.

Los ambientalistas argentinos ya habían cruzado a territorio uruguayo para expresar su rechazo a la instalación de Botnia, pero la de hoy fue la primera marcha masiva hacia la pastera. En la proclama reiteraron que para la región, Botnia es "la fábrica de la muerte y la desesperanza" por lo que reiteraron su reclamo de que "se vayan los piratas finlandeses". Reiteraron su decisión de "defender la vida" de manera "pacífica" y advirtieron en clara referencia a ambos gobiernos que "no compramos discursos progresistas", tras lo cual recordaron que "ya existen uruguayos y argentinos intoxicados por Botnia", cuando todavía faltan algunas semanas para que la planta comience a funcionar.

Así recordaron los obreros de la planta y un grupo de gualeguaychuenses que se encontraba en las cercanías, quienes recientemente sufrieron un principio de intoxicación. "No nos resignamos, no tenemos precio. Por eso, vendremos todas las veces que sean necesarias hasta que se vuelvan a Finlandia", concluyeron. Por su parte, el grupo de vecinos uruguayos que acompañó la protesta leyó su propia proclama, en la que pidieron a sus conciudadanos a que "no seamos el basurero del mundo".

Fuente: Dyn