Finalmente el ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, notó que no se trata sólo de una "sensación" el problema de la inseguridad, como afirmó hace algún tiempo. Hoy declaró estar " consternado" y con una " bronca fenomenal" por el crimen del gendarme de 28 años, quien custodiaba las viviendas ubicadas en Fuerte Apache y recibió un balazo que le quitó la vida.
Fernández, al respecto, manifestó su esperanza de que, entre los diez detenidos en el procedimiento realizado esta mañana, en el que se encontraron armas e incumos para fabricar drogas, "se haya dado con los responsables" del asesinato de Roberto Centeno, ocurrido ayer.
"Yo estoy absolutamente consternado y con una bronca fenomenal, porque un pibe de 28 años recibió un balazo dentro de una caseta, lo mataron impunemente, y ni siquiera fue un enfrentamiento, en el marco de sus funciones", declaró el ministro, en contacto con Radio 10.
El ministro, a su vez, criticó la supuesta tendencia de la Justicia a liberar detenidos que después reinciden en crímenes graves, al expresar " yo no digo ni mano dura ni mano blanda, ni garantista ni no garantista, digo, si tiene una sentencia, cúmplala".
Fernández también mencionó las dificultades de conseguir testimonios en asentamientos como el de 3 de Febrero en donde ocurrió el hecho, al señalar que "nadie dice nada, porque hay una ley interna no escrita que lo dice, pero pone a todos en la misma bolsa, y eso es lo más peligroso".
Fuente: DyN.