El gobierno nacional suma un nuevo episodio a su enfrentamiento con Alejandra Gils Carbó, la procuradora general de la Nación designada por Cristina Fernández de Kirchner. Ocurre que la fiscalía general brasileña se comprometió a enviar nuevos datos sobre el Lava Jato, causa que implica a la empresa a Odebrecht y a varios funcionarios y empresarios argentinos, directamente a la oficina de Gils Carbó.
El miedo del oficialismo es que esta nueva información sea utilizada sólo por la fiscal militante y no llegue a los jueces que investigan las coimas a nivel local. Por eso, el ministro de Justicia, Germán Garavano, manifestó: “No es Odebrecht el que aporta los datos, sino la fiscalía brasileña. Es convenio entre fiscalías”.
En diálogo con Radio Mitre el funcionario expresó: “Queremos que se pueda transparentar y que se haga pública”, al tiempo que sostuvo “coincidir con la preocupación” del manejo de la información por los vínculos de la procuradora con el kirchnerismo.
“Esto es un caso que debiera ser encarado por la fiscalía, lamentablemente la procuración a cargo de Gils Carbó no avanzó en este proceso”, declaró sobre el caso Odebrecht, que involucraría a varios funcionarios del gobierno anterior.
Además, durante la entrevista, Garavano expresó que el presidente Mauricio Macri tomó la decisión “de que se avance para tratar que la información vinculada a quienes cobraron estos 35 millones que la empresa dice haber pagado en coimas se sepa y legue al país”.
“Lo que se sigue viendo es si la empresa, más allá del avance en el Ministerio Público y en base a la normativa argentina puede aportar información y ver quiénes fueron los que cobraron estos millones”, finalizó el ministro.