Al cumplirse ayer el primer mes de gestión, el ministro de Economía, Martín Guzmán, expresó vía Twitter: “Estamos trabajando sin pausa para resolver la crisis de deuda pública externa, consecuencia del fracaso de un modelo irresponsable que no funcionó en ningún país del mundo” y alegó que “cada decisión tomada durante el último mes ha sido en pos de tranquilizar la economía y poner a la Argentina de pie”. Economistas y analistas de mercado evaluaron como positivo el ajuste fiscal anunciado para equilibrar las cuentas y creen que mejora las condiciones de la negociación de la deuda. Eso se tradujo en una suba de los bonos y un descenso del riesgo país.
Norberto Sosa, de Invertir en Bolsa, destacó que el riesgo país “pasó de 2.165 a 1.822 puntos, no queda duda de que el mercado aprobó el comienzo de gestión; con las medidas de desindexación del gasto e impuestos la situación tiende al equilibrio, y ahora pueden trabajar en una propuesta que tienda a una sostenibilidad financiera”. Guido Lorenzo, de LCC, señaló que “el balance es mejor de lo que se esperaba porque se mostró mucho más prudente en lo fiscal” y “definitivamente” está mejor encaminado para negociar la deuda. Rodrigo Alvarez, de Analytica, valoró que “hay un buen ordenamiento de las prioridades, el ajuste fiscal, la apertura rápida de canales de negociación” por la deuda “y la devaluación fiscal están dentro de los aspectos positivos, se focalizó en desindexar las variables nominales de la economía para quitar la inercia, va en la dirección correcta”. Ve como riesgo “la política monetaria un tanto laxa para la coyuntura, las tasas de interés están muy negativas luego de la emisión monetaria para pagar vencimientos de deuda” y “las señales para la producción de energía también son malas, Vaca Muerta es un desarrollo estratégico y necesita precios compatibles con el mercado interno, pero también con la producción”.
Lorenzo Sigaut Gravina, de Ecolatina, elogió que “se tomaron medidas para lograr el equilibrio o incluso superávit primario para mostrar a los acreedores que hay capacidad y voluntad de pago, el país sube los ingresos, y en el componente más importante del gasto, que es el previsional, el Gobierno tiene la potestad de decir cuánto va a aumentar, y con eso subió el precio de los bonos y bajó el riesgo país”. Diego Martínez Burzaco acordó que “fue un mes de recuperación en bonos y en la curva en pesos porque el programa fiscal trata de mantener el equilibrio de las cuentas, en el mediano plazo son medidas que desincentivan al sector privado porque lo presionan impositivamente y no es un plan de crecimiento, pero en el corto plazo sirve para estabilizar el mercado y mejorar la perspectiva”.