El ex jefe de gabinete Alberto Fernández sigue quemando los puentes que lo unían a Néstor Kirchner. Y aunque en los últimos tiempos ese distanciamiento era paulatino, la movida de esta noche fue realmente violenta. Fue en el programa de Marcelo Longobardi en C5N, donde el ex jefe de Gabinete (sin duda el hombre que más defendió al ex Presidente en forma pública) fue lapidario y señaló que "la vieja política que ayer Kirchner criticó, fue de la que se valió en las últimas elecciones".
"La verdad, no comparto para nada esas palabras de Kirchner, porque esa política de la que se hizo victima, fue de la que se valió en esta ultima elección", precisó Fernández. Y no terminó allí, ya que enseguida agregó que en las recientes elecciones, Néstor Kirchner "recurrió a las peores cosas de la vieja política, así que no puede hablar de que fue una víctima cuando trató de usar eso en su beneficio".
"Lo peor que puede hacer Kirchner es no darse cuando de lo que pasó con los votos, porque no perdió por la vieja política, sino por la gente", dijo el ex Jefe de Gabinete, calificando de "confuso" el llamado al diálogo que hizo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. "El problema es en los métodos de hacer política y eso no se arregla con internas abiertas", afirmó sin medias tintas.
Y hasta se refirió a uno de los aspectos más sensibles de la política de Néstor Kirchner, la obstinada defensa que el ex Presidente hace del secretario de Comercio Guillermo Moreno. "A Moreno hay que echarlo porque todas las políticas que encaró fracasaron, esa es la razón, no porque sea un prepotente", dijo Alberto Fernández, que confesó "no entender las razones por las que Kirchner lo sostiene".
Las palabras de Alberto Fernández se sumaron a las que ayer dedicó a Kirchner el gobernador chubutense Mario das Neves, luego de la curiosa visita nocturna del ex Presidente a Puerto Madryn. Allí señaló que Das Neves "era un amigo", circunstancia que hizo que el mandatario provincial saliera con los tapones de punta a través de todos los micrófonos, calificando la visita de "prepotente" y a Kirchner como "un hipócrita que nunca fue mi amigo".