El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, calificó hoy de "novela" las especulaciones sobre un presunto enfrentamiento que mantendría con el ministro de Planificación, Julio de Vido, y dijo sentirse "muy mal" con esas interpretaciones, al asegurar que "tienen muy poco que ver con la realidad", ya que mantiene una buena relación con el funcionario.
"Yo me llevo con De Vido mucho mejor de lo que cuentan los medios", aclaró Fernández, un día después de informar su propia continuidad en el nuevo gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, y también sobre la ratificación del titular de Infraestructura y Planificación.
En diálogo con las radios Continental y América, el jefe de Gabinete rechazó las interpretaciones de los medios de prensa que hablan sobre serias desinteligencias que mantendría con De Vido y que señalan que, con la permanencia de ambos en la futura gestión, quedaron equilibradas las relaciones de poder interno en la Casa Rosada.
Esta mañana, precisamente, el ministro De Vido, desde Casa de Gobierno, manifestó su satisfacción por su continuidad en el puesto. "Por supuesto me siento bien, estoy conforme" con el apoyo que le brindó la presidenta electa al ofrecerle seguir en su cartera, indicó y comentó que "todo lo relacionado a la conformación de los equipos del Gobierno está en manos de la Presidenta, como corresponde".
El ministro de Planificación añadió que "la continuidad de los funcinarios todavía no mencionados en el día de ayer se va a ir conociendo en el transcurso del tiempo y es resorte exclusivo de la presidenta electa".
En sus declaraciones, el jefe de Gabinete lamentó los artículos que se escriben sobre el supuesto díficil vínculo que mantiene con su compañero de gabinete."A veces logran conmoverme con las cosas que escriben, que parece ser una batalla palaciega que precisamente aborrezco", se quejó y afirmó que "con Julio hace cuatro años que trabajo y, la verdad, en Argentina, nunca una obra pública se paró porque no dejé de acompañar una decisión de De Vido y De Vido nunca dejó de acompañar una decisión mía".
Fernández, no obstante, dijo comprender en un punto que "cuando todos se ponen de acuerdo" para escribir sobre un tema en particular "es que todos están recibiendo el mismo dato. Muchas veces lo hablé con Julio -contó- para ver de dónde viene ese dato y muchas veces uno no puede controlar las segundas líneas".
El jefe de ministros insistió en lamentar esas "internas palaciegas" presuntamente transmitidas al periodismo sin razón o producto, precisamente, de la "imaginación periodística", y aseguró que "si debiera convivir con alguien y querer matarme no estaría en ese lugar, no estaría con mi enemigo; eso no lo vislumbro".
"Y créame que muchas veces me siento mal cuando leo lo que dicen que yo pienso, digo y hago que tiene muy poco que ver con la realidad", resaltó.
Fernández reacciónó ante las interpretaciones de que él habría querido influir a fin de lograr desplazar a De Vido de su cargo, preguntándose "¿cómo pueden decir que estoy diciendo estas cosas?" y respondió: "Sinceramente me hace sentir muy mal, después empiezan las construcciones, los análisis sobre los ministros, a ver quién pone uno, quién pone otro. Los ministros son una decisión exclusiva de la presidente electa".
Finalemnte pidió a "quien escribe la novela",sobre esa supuesta rivalidad "deje de escribirla".