Alberto Fernández llegó este jueves 12 de mayo a Francia, tercera y última escala de la gira por Europa, con el objetivo de que el encuentro con Emmanuel Macron le de fuerza el pedido de intervenir en la guerra desatada por Rusia en Ucrania.
El jefe de Estado dejó Alemania a primera hora del jueves. El miércoles, después de su encuentro con Olaf Scholz, Fernández tuvo algo de tiempo para caminar por las calles de Berlín. Aunque la Puerta de Brandenburgo estaba ubicada apenas a 900 metros del hotel, la lluvia le impidió llegar y prefirió frenar para probar la clásica salchicha alemana, el currywurst.
En la corta recorrida se cruzó con algunos argentinos en Berlín que le pidieron fotografiarse con el. “Y los chicos remontaban barriletes”, decía la remera de un joven que se acercó a saludarlo cuando lo vio. Frase de la canción Ala Delta de Divididos que el Presidente celebró al leerla.
Más tarde, el jefe de Estado habló con la televisión alemana y dejó declaraciones que volvieron a encender la interna oficial. Respondió que no siente haber defraudado al electorado, algo que aseguró su compañera de fórmula, Cristina Kirchner.
Ya en la madrugada de Alemania, Fernández pudo disfrutar del segundo tiempo de Argentinos Juniors y festejar una victoria que le permitió pasar a la semifinal de la Copa de la Liga Profesional. En la comitiva, había un hincha de Estudiantes que ante el primer gol del pincha se preparó para cargar al Presidente adelantándose a lo que debería ser una esperable derrota del club de La Paternal. Ante el triunfo por penales de Argentinos Juniors, el platense terminó esquivando al jefe de Estado durante el desayuno hasta que se encontraron en el vuelo. “Buenosss díassss”, saludó Fernández mirándolo mientras se reía.
A las 12 del mediodía de Paris, el Presidente arribó al aeropuerto Charles De Gaulle. La primera actividad que tendrá será en la Universidad de la Sorbona en donde recibirá la clásica medalla que le otorgan a los Presidentes que visitan la institución.
El viernes, Fernández cierra la gira con una reunión bilateral en el Elíseo con Emmanuel Macron. El primer ministro francés ya buscó una mediación entre Rusia y Ucrania pero no tuvo éxito. En un almuerzo que mantendrán este viernes, el Presidente argentino reiterará el pedido que ya hizo en España y Alemania para que los países puedan intervenir con un pedido más firme de ponerle fin a la guerra, aunque sin sanciones económicas.
La inflación es una de las consecuencias de la guerra que comenzaron a sufrir muchos países. En este sentido, el Presidente le propuso al canciller alemán, Olaf Scholz, que los Bancos Centrales europeos no eleven las tasas de interés como mecanismos de respuesta a la suba de precios, sino que se encarguen de coordinar políticas de financiamiento para el desarrollo y de la oferta.
Esto lo repetirá en Francia en momentos en que en nuestro país se conocerá la cifra de inflación de abril, número que será más bajo que el del mes anterior pero que está lejos de mostrar éxito en la lucha contra lo que el propio Presidente califica como “el principal problema”.
RA/ff