Desde que renunció a la jefatura de Gabinete, desgastado por el conflicto del campo, el 23 de julio de 2008, la relación de Alberto Fernández con el kirchnerismo ha sido tirante y con varias idas y vueltas. Ahora, el ex funcionario salió a defender al gobierno que integraba, al decir que quiere el éxito de la actual gestión.
"Yo tengo visiones, pareceres que hablo mucho con el ex presidente y me cuesta plantearlas públicamente", afirmó el ex Jefe de Ministros, aunque agregó que la presidente Cristina Kirchner "sabe del cariño y agradecimiento que le tengo, confió en mí, y sabe que lo que más quiero es que le vaya bien al Gobierno".
Sin embargo, Fernández no quiso confirmar ni desmentir si le planteó al ex presidente Néstor Kirchner la necesidad de relanzar el gobierno de su mujer, ya que que su respuesta podría ser "magullada" o servir "para deteriorar la gestión de Gobierno".
"Las críticas se las comento a ellos y sé que muchas veces mis comentarios no caen en saco roto", dijo Fernández, en diálogo con radio La Red, aunque no quiso aclarar de qué críticas se trataban ya que cuando toman toman estado público se "magullan" se usan para "deteriorar la gestión del gobierno".
Quien fuera el principal operador político durante más de cinco años de kirchnerismo aseguró que quiere el éxito del Gobierno "no sólo por ella", la primera mandataria, sino por la Argentina, para que "pueda sobrellevar un momento absolutamente difícil como el que está viviendo la Argentina y el mundo".
"Para la Argentina, la crisis es difícil porque no somos los causantes, entonces no tenemos la solución", explicó, y propuso: "Tenemos que ver de qué modo podemos ayudar a salir adelante" al país y "no poner palos en la rueda".
Reviviendo sus días al frente del conflicto agropecuario, Fernández arremetió contra los ruralistas, al preguntarse "de qué sirvió semejante debate" por las retenciones, si ahora el precio de la soja cayó a la mitad y la sequía agravó la crisis en el sector.
"Lo que tenemos que hacer es intentar dialogar", dijo, aunque matizó que "al Gobierno le cuesta dialogar con cosas como las que ha vivido Rossi", en referencia a la agresión que sufrió el jefe de los diputados oficialistas de parte de productores del la localidad santafesina de Laguna Paiva.
"Esas cosas, lamentablemente se repiten", opinó sobre el escrache, al que calificó de "una intemperancia enorme". De todos modos "tenemos que buscar encausar el tema" del campo, concluyó.
Fuente: DyN