Alberto Fernández repitió la tesis del Gobierno y negó hoy que haya un "brote inflacionario" en la Argentina. El jefe de Gabinete desmintió que existan aumentos de precios generalizados y prefirió atacar a la oposición, a quienes culpó de estar "jugando peligrosamente" con el tema. Sobre la polémica por las diferencias entre el centro de estadísticas de Mendoza y el INDEC, habló de "intencionalidad política" para perjudicar al oficialismo de cara a las elecciones presidenciales de octubre.
Fernández insistió en que " los precios se acomodan por una demanda creciente" y consideró que los aumentos estacionales de productos como el tomate " no justifican hablar de inflación".
En diálogo con la radio FM Identidad, el jefe de Gabinete sostuvo que el único componente inflacionario real que existe en el actualidad es "la expectativa" y atribuyó a una "intencionalidad política" el diferendo entre autoridades del centro de estadísticas de Mendoza y el INDEC sobre el nivel inflacionario en esa provincia.
Para Fernández, lo que sucedió con los datos de Mendoza tiene que ver con que el candidato a vicepresidente por le Frente de la Victoria, Julio Cobos, es el gobernador de esa provincia, y la oposición "quiere ensuciar" la campaña del oficialismo de cara a las elecciones de octubre.
En ese sentido, explicó que la diferencia de índices se debió a que el INDEC contempla una cantidad mucho mayor de productos para determinar la evolución de la inflación que la que analiza el instituto a nivel provincial.
Sobre la ausencia de Cobos en los actos de Cristina Fernández de Kirchner, el jefe de Gabinete, aseguró que el mendocino está realizando "una campaña paralela", aunque aseguró que la comunicación entre los compañeros de fórmula "es permanente".
Fuente: DyN