En medio del fuego cruzado que atraviesa el gobierno nacional, Alberto Fernández recibirá una vez más el apoyo de los gremialistas amigos. Esta vez será el turno de Gerardo Martínez, de la Uocra que organiza un acto para este viernes 20 con una fuerte presencia de dirigentes justicialistas.
Está previsto que la jornada en el campo de deportes que tiene el gremio en Esteban Echeverría termine con un discurso del Presidente . La intención es invitar a un buen número de sindicalistas que apoyan a Alberto Fernández junto con gobernadores e intendentes.
En la organización del evento se ilusionan con darle a Fernández el apoyo de alrededor de 15 mil personas. También, el Presidente aprovechará una vez más para mostrarse cerca de los trabajadores, de la construcción en este caso, en un contexto de caída del salario real.
Esta no es la primera vez que el jefe de Estado apela a ese recurso para mostrarse sólido frente al kirchnerismo y La Cámpoca, sus socios de su coalición que lo atacan a él y a su equipo de funcionarios constantemente. La última vez fue junto con Héctor Daer, que lidera el gremio de la Sanidad e integra el triunvirato que conduce la CGT.
Allí el Presidente dijo: "Toda la verdad está sobre la mesa, nunca oculté los problemas de la Argentina". Este mensaje puede leerse como un mensaje directo al cristinismo que en la última gestión de Cristina Kirchner intervino el Indec y trastocó los números de la inflación.
En aquel acto, el pasado 9 de mayo, destacó: "Nunca me hice el distraído, ni frente a la pobreza, ni frente a la desigualdad, ni frente a la falta de trabajo. Soy peronista, cuando me entero de un problema le pongo el pecho y veo cómo lo enfrento".
Si bien Fernández valora estos tipos de gestos de los sindicalistas más afines, sabe que no genera demasiado gusto en un sector de la organización obrera. Algunos remarcan que es un error de parte de los sindicatos “mostrarse tan oficialistas” en un escenario bastante hostil para los trabajadores.
Para el diputado nacional y titular de la CTA, Hugo Yasky, "éste es un gobierno ausente, sin ideas y sin coraje político". “No me entusiasma escuchar al ministro de economía en Llao Llao con el círculo rojo de los empresarios en un tono tan amigable, cuando nos están pegando todos los días debajo del cinturón”, dijo el gremialista que encabeza este sector de los molestos con la administración nacional.
A pesar de esto, Alberto Fernández sabe que el apoyo de los sindicatos es un gesto político para un sector de la dirigencia gremial, pero también para la clase trabajadora que mes a mes se va complicado frente al deterioro del salario.
AR CP