El tratamiento oncológico ha sido severo y todo revela que muy exitoso, pero Raúl Alfonsín convalece con las restricciones típicas de su edad y de la enfermedad que combate con su ánimo de siempre. Habla con precisión y lucidez, pero con extrema austeridad de palabras.
El ex presidente viene insistiendo hace tiempo sobre la necesidad de diálogo político, sobre todo desde que empezó el gobierno de Néstor Kirchner. Sin embargo, y pese a rescatar la visita que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le hizo como consecuencia de su enfermedad, sostuvo, en una entrevista exclusiva a Pepe Eliaschev, que “no se puede tener esa ilusión”.
“Con la Presidenta tuvimos una conversación amable, sin apuro, larga, de casi una hora. Con ella estábamos en el Senado y recordamos cuando, banca de por medio, estábamos juntos. Ella tiene una facilidad de palabra extraordinaria, pero, de repente, hacía un clic y ¡se enojaba!”, recuerda el hombre insignia de la vuelta de la democracia.
“No creo que se pueda decir que se abre el diálogo todavía. Hay una carga fuerte, tanto del secretario de Agricultura como del jefe de Gabinete, contra el secretario de Comercio Interior, que acaba de tomar medidas contra las exportaciones que son un disparate. Le están pidiendo que no se inmiscuya más en el INDEC, ni en otras cosas, como en el ONCCA”, analizó Alfonsín.
Sobre los problemas de la Argentina, Alfonsín fue muy concreto: para él, “nuestro problema es económico, pero lo solucionamos políticamente”. Sobre la indisposición a dialogar y la actitud intemperante del Gobierno, el radical explicó que “el peronismo ha sido siempre muy verticalista. Hay una cultura peronista distinta a la nuestra. Nosotros (los radicales) tenemos otros errores. La personalidad del matrimonio gobernante es que no les gusta perder. ¡A nadie le gusta perder, pero hay que saber perder!”, concluyó Alfonsín.
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