La muerte del fiscal Alberto Nisman abrió un nuevo escenario de conflicto entre Poder Judicial y Gobierno por la sucesión de la persona encargada de esclarecer el atentado terrorista de 1994. La oposición se sumará a la discusión sobre quién será el futuro encargado de dirigir la investigación judicial que lleva 21 años de impunidad.
Mientras tanto, la Procuradora General de la Nación extendió por diez días la subrogancia de Alberto Gentili, el fiscal elegido por Nisman para reemplazarlo durante sus vacaciones en Europa. Gentili había sido ratificado al frente de la UFI-AMIA luego de la muerte de Nisman. Ahora continuará trabajando hasta que Gils Carbó designe quién lo reemplazará.
La oposición propondrá su propio candidato a la unidad especial AMIA, que comandaba Nisman. También lo harán el Gobierno y la jefa de los fiscales.
La procuradora general de la Nación comenzó la semana pasada una ronda de reuniones con las organizaciones de familiares de las víctimas del atentado a la AMIA y con autoridades de las entidades judías, como AMIA y DAIA, confirmaron a PERFIL en el equipo de la jefa de los fiscales. Gils Carbó les habría ofrecido una serie de nombres de fiscales federales y ordinarios para suceder a Nisman en la unidad especial a cargo de la investigación del atentado a la mutual judía.
