La jueza Sandra Arroyo Salgado, ex mujer de Alberto Nisman, quiere sumar más fiscales a la investigación sobre la muerte del fiscal de la causa AMIA, dijeron a PERFIL fuentes con acceso a la magistrada. Arroyo Salgado lo manifestó en reuniones con actores de la Justicia y de la colectividad judía. También pidió que se garantizara que la fiscal Viviana Fein pueda trabajar de manera independiente y sin presiones políticas.
Arroyo Salgado viene manteniendo discrepancias con la fiscal del caso. El lunes dijo a El Cronista: “Hay cuestiones que me preocupan acerca de la investigación”. En el entierro de Nisman, dijo además que su muerte fue obra de “otras personas” y alimentó la teoría de un supuesto homicidio o suicidio inducido. El centro de las desavenencias entre ambas fue la autopsia del cuerpo. La ex mujer de Nisman consideró que Fein no esperó la designación de un perito de la familia para iniciar la necropsia del cuerpo. Eso la había llevado a pedir una segunda autopsia, que la Justicia no ordenó. La jueza sostuvo en un escrito que se había comunicado desde Europa con el secretario de Seguridad, Sergio Berni, el subsecretario Darío Ruiz y el jefe de la Policía Federal, Román Di Santo, para informar que quería que un médico de su confianza supervisara la autopsia. Fein respondió diciendo que los funcionarios nunca le informaron de ese interés y que cuando llegó la petición por escrito de la familia, la pericia sobre el cuerpo ya había terminado.
Tras recibir un duro escrito que presentó Arroyo Salgado explicitando que la fiscal “impidió” que la autopsia sea supervisada por la familia, Fein dio una conferencia de prensa y detalló que a las 5 de la mañana del 19 de enero, el cuerpo sin vida de Nisman partió hacia la morgue judicial custodiado y que la autopsia comenzó a las 8 y terminó a las 10. El escrito del letrado de la familia ingresó a la fiscalía 15 minutos después.
Como la segunda autopsia no se realizará, la jueza Arroyo Salgado decidió que sea auditada por un equipo de peritos.
Esta semana, la ex mujer de Nisman manifestó en distintas reuniones que quería sumar fiscales a la investigación del caso, sin desplazar a Fein. Para evitar otro frente de conflicto, la fiscal dio un plazo de 48 horas para que la familia de Nisman presente a su perito de parte y así iniciar las pericias de los teléfonos, que considera, ya no pueden esperar y serán clave para el caso.
La procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, se reunió con Fein el jueves. Según Página/12 “le ofreció recursos técnicos y humanos, como fiscales elegidos por la propia Fein”, para trabajar en equipo. Fein sólo aceptó ocho cargos: seis para pagar horas extras a los empleados que trabajan en el caso, y dos para sumar nuevo personal que será seleccionado por la fiscal. Pero la magistrada rechaza, por ahora, que nuevos fiscales se integren a la investigación. La procuradora le ofreció también desprenderse del resto de sus casos para ocuparse sólo de la causa Nisman. Fein rechazó el ofrecimiento.
