Angelici se lanza además como candidato en el Colegio de Abogados

El presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, acusado por Elisa Carrió de ser un operador judicial en las sombras, decidió formalizar su relación con el mundo de la Justicia. Irá como candidato a vicepresidente segundo en la lista de Gente de Derecho, que conduce el actual titular del Colegio de Abogados, Jorge Rizzo. Las elecciones están previstas para el 26 de abril.
Angelici enfrentará a varias listas, aunque corre con ventaja por ser oficialismo.
Rizzo les abrió la puerta, además, a algunos hombres del “Tano”. Uno de ellos es Norberto De Stéfano, hermano de Juan Sebastián De Stéfano, jefe del área judicial de la Agencia Federal de Inteligencia. Un hilo conductor entre la Justicia y los servicios de inteligencia.
Otro es Claudio Niño, legislador porteño y ex funcionario de la Ciudad de Buenos Aires. Pero además, Rizzo, que tiempo atrás tenía una alianza con el kirchnerismo, ahora se abrazó al PRO. Lo plasmó en su lista, en la que aparecen funcionarios nacionales, diputados nacionales y funcionarios judiciales de la Ciudad de Buenos Aires.
Angelici está en el ojo de la tormenta por la denuncia pública de Elisa Carrió, que, siendo parte de Cambiemos, lo acusó de ser el “operador en las sombras” del presidente Mauricio Macri ante los jueces federales.
Los conocedores del mundo del Colegio de Abogados aseguran que la lista es una forma de blanquear su rol de operador. “Si lo designan encargado de la relación del Colegio con el fuero federal, será quien tenga que sentarse con todos los jueces, pero lo hará institucionalmente en nombre del Colegio”, precisó.
La relación de Angelici con la Justicia fue motivo de discordia entre Macri y su aliada, Carrió, a quien el Presidente recibió para hablar del tema en la Quinta de Olivos el miércoles. Después de ese encuentro, Macri aclaró que no tiene operadores y que no coincide con muchos de los dichos de Carrió, aunque la calificó como una aliada.
Pero el desembarco de Angelici en el Colegio de Abogados ya genera polémica. Hay quienes critican que nunca se interesó por la vida institucional de los matriculados y quienes cuestionan que no tiene experiencia para ejercer ese cargo.
Sin embargo, la jugada es leída como un redoble de apuesta ante la embestida de Carrió.