Menos de 24 horas después de contradecir al ministro de Planificación, Julio De Vido, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, se retractó de lo dicho y se contradijo a si mismo al defender los nuevos carteles de obra pública que llevan el rostro y nombre de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
"Lo que se hace no es otra cosa a lo que se hace en todos los carteles", afirmó. "No es otra que una leyenda de quien está haciéndolo, lo hacen los gobernadores, lo hacen los intendentes, lo hacen los presidentes, y se hizo toda la vida que tiene de extraño eso", se preguntó el jefe de ministros.
Ayer, su opinión era otra: "Quien se encarga de la publicidad en este Gobierno soy yo, no tengo ese dato, lo desmiento porque no tengo ese dato", sostuvo al ser consultado. Y para que no quepan dudas de su postura, críticó que se ponga el rostro de CFK en la cartelería de obra pública. " No tiene ningún sentido que los carteles lleven el logo de la Presidenta", sentenció.
Fernández desmintió que los carteles lleven la imagen de la Presidenta. " No es la cara, es un sello, a mí me preocupaba cuando dijeron que era una foto, suena horrible". afirmó en diálogo con radio Mitre. "No tiene nada de malo", agregó, obviando que la medida viola la Ley de Ética Pública .
Cuando se lo consultó si la inclusión del rostro de CFK no era un culto a la personalidad, Aníbal F. se exaltó. "¡Qué culto a la personalidad! ¿Sabe cuál es el culto? Es un culto a la obra, vea la obra no vea el cartel", contestó el funcionario. Escúchelo.
