Aníbal F. discutió con un falso Leuco en Twitter

La denuncia del periodista Alfredo Leuco al bloguero k Lucas Carrasco por amenazas de muerte fue y sigue siendo un tema caliente de debate en Twitter, donde el jefe de Gabinete (que ayer se despegó de la polémica) mantuvo una durísima discusión con un falso Leuco, en la que le dijo de todo al periodista sin saber que en realidad hablaba con un impostor.

Aníbal F. saludó a sus 78.700 seguidos cuando el falso twittero lo prepoteó: “ Ministro, espero que aprenda a rodearse de mejores alcahuetes. Por el bien del país se lo pido”, le dijo en referencia al bloguero K que denunció el periodista en la vida real.

“ Me gustaría tener un alcahuete como vos. No debe haber mejor...”, respondió sin filtro el funcionario K, que no sabía que el periodista no tiene una cuenta en Twitter. “¿Usted también me va a amenazar? Espero que reflexionen y puedan ver hasta donde han llevado al país”, le respondió el impostor del periodista.

“¿Amenazar? A vos? Das pena. Imputar a la Presidenta y al Jefatura de Gabinete de Ministros por dichos de un privado. No tenés verguenza, sos impresentable...”, contraatacó Fernández.  A lo que el Lueco de Twitter retrucó irónico: “Nos veremos en los tribunales, lugar que empezará a frecuentar seguido. Venga sin Calamaro, ni Twiterman”.

Enseguida, Aníbal Fernández sostuvo que lo demandaría ante la Justicia. “Por supuesto. Sos impresentable y lo diré donde sea. Imputar a la Presidenta y al Jefatura de Gabinete de Ministros, requiere una explicación en tribunales”, aseveró e hizo catarsis digital con sus seguidores: “Les ruego que analicemos juntos. Leuco comenzó la mañana agrediéndome y por supuesto le contesté. Bien..., borró todo lo que dijo. Que tul?”

El impostor no se quedó callado. “No borré nada, no sea infame. Más de lo habitual, quiero decir”, chicaneó. “Ministro, espero que aprenda a rodearse de mejores alcahuetes. Por el bien del país se lo pido”, añadió y terminó invitando a Fernández o sus empleados a mostrar “qué mensajes son los que borré”.

A esa altura, alguien ya le había avisado al ministro K que debatía contra un farsante. Aníbal Fernández no volvió a dirigirse la palabra al falso Leuco en ninguno de sus tuiteos. De todas formas el papelón ya estaba consumado.