Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación, acusó a Horacio Rodríguez Larreta de oportunista por su viaje a la ciudad de Rosario y lo vinculó a su precandidatura presidencial. “Tenemos que ir con el cuchillo al hueso”, consideró sobre la manera de combatir la violencia en el territorio luego del asesinato del niño Máximo Jeréz.
"No sirve el caranchismo que han demostrado muchos candidatos que van allá y ponen la cara", aseguró Fernández en la mañana de este martes 7 de febrero, en diálogo con la prensa, en en la puerta del ministerio que encabeza.
De acuerdo a su descripción como especie, el carancho se considera un ave oportunista por su instinto de alimentarse de la carne en estado de putrefacción de animales ya muertos. Para el funcionario, la actitud del Jefe de Gobierno porteño de viajar a Rosario luego de que balearan el supermercado de la familia de Antonella Roccuzzo es comparable con esta especie rapaz.
"Lo vi a Larreta con el intendente (Pablo Javkin, mandatario de Rosario). Los invito a que vayan y busquen la foto de esa reunión. En la mesa está el mapa del delito, es un tema absolutamente reservado para quienes están estudiando la tarea. ¿Qué puede saber Larreta?", preguntó el titular de Seguridad.
Luego de reunirse con Javkin el fin de semana, el mandatario porteo se sumó al coro de dirigentes que propusieron soluciones a la violencia en Rosario y pidió la intervención de Gendarmería. En ese mensaje dejó en claro sus diferencias internas con Patricia Bullrich, luego de que la titular del PRO reclamara la intervención de las Fuerzas Armadas para terminar con las amenazas y las muertes.
“Si los argentinos me eligen para gobernar el país, voy a abrir una oficina permanente en Rosario para venir muy seguido y monitorear de cerca, en el lugar, la evolución de la solución del problema. Trabajando junto al gobernador y al intendente hasta que esté resuelto”, escribió en sus redes sociales Larreta luego del encuentro. También propuso 6 medidas, entre ellas mudar el Ministerio de Seguridad a Rosario.
Qué dijo Aníbal Fernández sobre el asesinato de Máximo Jeréz
El lunes al mediodía el barrio Los Pumitas fue escenario de un momento de máxima tensión luego de que los vecinos del lugar decidieran hacer justicia por mano propia ante la ineficacia policial y judicial. La causa fue la muerte del niño de 11 años y el lugar donde todo transcurrió la casa del supuesto asesino, que debió ser rescatado por un fuerte operativo policial para que los vecinos no lo atraparan.
En su calidad de máxima autoridad de Seguridad del país, Fernández dijo al respecto: "Lo que se ve es una cosa muy gráfica, son situaciones que no se pueden sostener más, tenemos que ir con el cuchillo al hueso".
"Los narcos han ganado": la reacción de Aníbal Fernández ante el ataque a la familia Roccuzzo
El funcionario luego intentó aplacar las responsabilidades de los policías y otras fuerzas de seguridad ante la acusación de que conocían el lugar donde se alojaba el supuesto asesino, que además sería un vendedor de droga. "La Policía, con 3.500 efectivos que hacemos trabajo con presencia en los barrios y muy fuerte por debajo con la inteligencia criminal, no puede entrar a una casa porque sabe que tienen droga, necesita un sostén que lo hace la inteligencia", manifestó.
"Se dice que hay una connivencia de muchas partes de la economía, la sociedad y del trabajo santafesino en estas cosas. Vamos a seguir profundizando nuestra tarea e iremos deteniendo a aquellos que correspondan, como a la familia Cantero, la familia Alvarado, o hace 15 días la familia Funes, son íconos que producen esa tarea y que venden y además generan no solo la venta del estupefaciente, sino la extorsión y lo mafioso que se exhibe en el propio Rosario donde no se puede vivir tranquilo", concluyó.
GI/ff
