El ministro del Interior, Aníbal Fernández, negó hoy que una funcionaria de su cartera haya dialogado con un militar para supuestamente "conspirar" contra la continuidad en el cargo de la ministra de Defensa, Nilda Garré, y estimó que si el general fue relevado de su puesto habrá sido por una razón justa.
Aseguró el ministro que la directora nacional de Inteligencia Criminal de su cartera, Verónica Fernández Sagari, mencionada como interlocutora del general de brigada Osvaldo Montero, le explicó que hace al menos "diez meses a un año" que no habla con el militar al que vinculan con la supuesta "conspiración" contra Garré.
El ministro tuvo que salir hoy a aclarar su posición a raíz de la publicación en la primera plana de los diarios La Nación y Clarín según la cual Montero había sido separado de la fuerza por Garré por supuesta "deslealtad" hacia ella.
De acuerdo a las versiones periodísticas, Garré relevó a Montero después de tomar conocimiento de escuchas telefónicas en las que él supuestamente hablaba con "allegados al ministro del Interior" para "posicionarse", cuando se creía que Aníbal Fernández iba a ser designado por Cristina Kirchner en Defensa.
"Quiero creer que todo esto alguien lo ha puesto en los diarios, y estamos en esta situación que nos obliga a comentar las cosas, porque si no, parece que uno quiere ocultarlas", dijo en diálogos con radio Continental y radio América.
Por otra parte, dejó en claro Fernández que las presuntas escuchas telefónicas a las que alude la versión periodística "no existen" porque esa es una práctica ilegal.
"Desconozco por completo" esa versión, "no sé quien es" el general Montero, "ni siquiera me suena el nombre", afirmó Fernández, quien aseguró en una primera declaración periodística que el único conocimiento que tenía sobre el confuso episodio era el que había leido en los diarios.
Señaló que posteriormente se comunicó con la directora de Inteligencia Criminal, Verónica Fernández Sagari, la presunta interlocutora de Montero en esas escuchas telefónicas, y ella le dijo que "lo conoce a Montero pero que hace un año o diez meses que no lo ve ni hubo un llamado (telefónico) de por medio".
Aclaró por su parte que "yo no tengo trato con el ambiente castrense" más que el cordial que mantiene a nivel "social" con los jefes de las Fuerzas Armadas.
Como la información periodística alude a la supuesta intención del relevado general de "posicionarse" bien junto a Fernández cuando sonaba su nombre como posible reemplazante de Garré en Defensa, el ministro declaró que "tengo en claro que nunca iría a Defensa" por que no se siente "apto" para ese cargo.
Si bien dijo que a él "no" le "consta" que Garré haya despedido a Montero por su presunta "deslealtad", admitió que "si hay vocación de alguien de tal o cual cosa y conspira contra el titular que está al frente de una cartera, también lo vería como una muestra de deslealtad, pero estoy hablando por lo que dice el diario".
Abundó al afirmar que a Garré "nunca la vi tomando decisiones arbitrarias, no veo por qué tiene que ser injusta, siempre ha estado contestes de su posición que ha sido fortalecer la democracia".
Fuente: DyN