POLITICA
tras la polémica con raimundi

Ante la ONU, Argentina ratificará que Maduro es responsable por los DD.HH.

El Gobierno ultima el mensaje para la sesión del Consejo en Ginebra esta semana en donde expresará preocupación por los crímenes e insistirá con la vía de las elecciones.

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Venezuela. Los informes de Naciones Unidas denuncian una serie de delitos de lesa humanidad. | AFP

Luego del ruido político que generaron en la semana algunas de las expresiones del representante argentino ante la Organización de Estados Americanos, Carlos Raimundi, respecto a Venezuela, el Gobierno expresará su preocupación por la vigencia de los derechos humanos en la sesión del consejo correspondiente de las Naciones Unidas en Ginebra la próxima semana, cuya responsabilidad cabe, por acción u omisión, al gobierno de Nicolás Maduro. En el mismo mensaje, ratificaría su postura a favor de unas elecciones libres, justas y creíbles, un punto que le ha generado últimamente roces con Europa por las legislativas de diciembre.

“Un gobierno peronista no puede avalar la represión ni las violaciones a los derechos humanos bajo ningun concepto”, señaló un funcionario de la Cancillería. Si bien matizaron dentro del ministerio las palabras de Raimundi en cuanto a que “no negó el informe” y lo atribuyeron a inexperancia diplomática para expresarse, no por ello cayeron bien. Al contrario, el propio vicecanciller Pablo Tettamanti debió salir a clarificar en público la postura que el gobierno mantiene desde diciembre y que se sintetiza en la condena a la injerencia extranjera –desde las sanciones a cualquier intervención– y la apuesta al diálogo como camino a unas elecciones integrales.

En esencia, es la postura que ya dejó en claro ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en julio el embajador Federico Villegas, cuando se analizó la actualización del reporte de la Alta Comisionada del organismo, Michelle Bachelet. En el documento, la ex presidenta chilena trazaba un lapídario panorama de la república bolivariana, cuestionando no solo a los poderes del Estado por las sistemáticas violaciones cometidas sino también a las sanciones internacionales por agravar la situación social. Aquel informe hablaba, incluso, de una crisis de naturaleza multicausal.

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A lo largo de estas horas, Tettamanti coordina con Villegas el texto que resumirá la posición argentina frente a los reportes de las Naciones Unidas. Además del informe Bachelet, a medidado de septiembre se presentaron las conclusiones de los tres expertos internacionales designados para investigar, por un año, acorde a la resolución resolución 42/25 del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.. Tampoco ellos pudieron ingresar al país por lo que la recopilación de datos se hizo desde el extranjero y fue rechazada en duros términos por el gobierno bolivariano. Maduro también cuestionó a Bachelet –cuyos representantes sí habían ingresado en la primera versión del informe– si bien esta semana aceptó reunirse con ella de manera virtual.

“Una vez más la posición argentina con respecto a la situación en Venezuela es seguir apoyando la necesidad de que se restablezcan plenamente las instituciones democráticas, tener en cuenta la situación de la población, su sufrimiento, que ha generado una importante emigración de venezolanos que son también síntoma de una causa y que esa causa hay que tratar de revertirla, y que la situación económica no puede ser agravada por acciones que se puedan tener desde países terceros”, detalló el vicecanciller argentino horas después que trascendieran los dichos de Raimundi sobre una  “lectura ideológica de los DD.HH.”

Además de restarle peso en tanto que la OEA no constituía el ámbito de aprobación de los resultados del reporte, Tettamanti hizo hincapié en que la tradición diplomática de “nuestro país entiende que el Gobierno de Venezuela tiene responsabilidad en el pleno respeto a los derechos humanos e incluso en hacer todo lo que está a su alcance para hacer que no sean violados ni por la acción propia ni por la acción de otros”.

El gobierno describe su postura en torno a Venezuela como una de matices en medio de la dinámica polarizada, lo que le ha generado roces con los sectores más duro en el conflicto, dentro y fuera del país. Así y todo, entienden que la disidencia los posiciona, no tiene costos frente a Estados Unidos y es útil para suavizar posturas. Ponen, como ejemplo, el debut de Argentina en el Grupo Internacional de Contacto con un comunicado final que se acomodó a la firma de todos sus miembros. No obstante ello, desde entonces, los paíes europeos, en la línea moderada, han endurecido su postura en lo referente a los comicios legislativos que Maduro se niega a aplazar. De momento, la Argentina se mantiene firme en considerar su realización en línea con la oposición que encabeza el ex gobernador y candidato presidencial Henrique Capriles y la Iglesia católíca, con quienes conversa.