El ex jefe de Gabinete y actual senador nacional, Aníbal Fernández, reconoció hoy que la polémica Ley Antiterrorista fue aprobada en el Congreso por "una necesidad del gobierno nacional" y aclaró que "no va a suceder" que se aplique esa norma para perseguir opositores.
"No va a suceder eso", afirmó el legislador, al ser consultado en Radio La Red sobre las críticas que plantearon organismos de defensa de Derechos Humanos el riesgo de que, en un futuro gobierno de otro signo político, se use esa norma con fines diferentes que atacar el terrorismo.
De todos modos, al explicar los motivos de la sanción de la ley, Fernández reconoció que "hay una necesidad del gobierno nacional" que al formar parte de "un organismo internacional como es el GAFI que requiere de determinadas normas que hagan que actuemos en forma más o menos parecida con el resto del mundo".
"Es una suerte de concordancia y esas medidas nos obligan a tomar algunas decisiones que hablan específicamente del tema que queremos llegar a discutir, que en este caso, es el terrorismo", continuó.
"Nada tienen que ver los reclamos sociales ni el periodismo mucho menos. Es una locura. Estamos hablando de un tema claro y contundente, que nosotros hemos apreciado y padecimos, teniendo muchos muertos. No banalicemos el tema, dejémoslo en el lugar que corresponde, estamos hablando puntualmente del tema del terrorismo y con el terrorismo no se negocia", afirmó el ex jefe de Gabinete.
"Es un disparate pensar que esa ley fue hecha pensando en reclamos sociales o en el periodismo. Esa ley fue hecha pensando en el terrorismo que muy claramente sabemos los argentinos de qué se trata", aseveró Aníbal Fernández.
En tanto, volvió a cuestionar al jefe de la Unidad de Información Financiera (UIF), el kirchnerista José Sbatella, quien había sugerido que el periodismo podía ser acusado de terrorismo en caso de difundir noticias que generaran un impacto en el mercado.
"Es un disparate. No tiene ningún sentido, hay que saber bien de lo que estamos hablando. La Argentina ha tenido actos terroristas que nos grafican y nos muestran con toda claridad qué es un acto terrorista", puntualizó.
El ex funcionario recordó: "El bombardeo a Plaza de Mayo en 1955 es un acto terrorista, dos actos de terrorismo internacional como la embajada de Israel y AMIA. Hablar de esas cosas es un poquito mofarse de los familiares y de las víctimas de los que perdieron la vida en semejantes actos. Hay que ser muy cuidadoso con esos temas", concluyó, según informó DyN.
