Diputados lo avaló por 105 votos a favor y 43 en contra. La sesión trató desde el mural de Siqueiros a otra central nuclear y la despenalización de "calumnias e injurias".
La Cámara de Diputados, en forma dividida, aprobó una serie de 17 decretos de necesidad y urgencia (DNU) firmados por el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, entre ellos una ampliación presupuestaria por 36 mil millones de pesos, que reflotó quejas de la oposición.
Se trata del DNU 1472 correspondiente al presupuesto 2008, que ya fue cuestionado por las bancadas de oposición y que fue aprobado recién ahora, en un bloque de otros 11 decretos, por 105 votos a favor y 43 en contra.
Las mayores críticas opositoras fueron de parte del jefe del bloque de diputados nacionales de la UCR, Oscar Aguad, y de la legisladora de la Coalición Cívica Marcela Rodríguez, quienes volvieron a reflotar las quejas por las facultades delegadas, que permiten al Gobierno manejar tan enormes sumas de dinero de manera discrecional.
La sesión de Diputados, camino a fin de año y al recambio legisaltivo, tocó varios temas, diametralmente disímiles. Asi por ejemplo se convirtió en ley el proyecto de expropiación del mural"Ejercicio Plástico", realizado por el pintor mexicano David Alfaro Siqueiros. El proyecto, que ya tenía media sanción del Senado, fue aprobado por 138 votos y un solo en contra. Al comienzo del debate, el macrista Luis Galvalisi advirtió sobre la existencia de un convenio entre el Estado nacional y el propietario de la obra, que alguna vez estuvo instalado en un sótano de la residencia del empresario periodístico Natalio Botana, en condición de "comodato para la restauración y exhibición hasta el 31 de diciembre de 2010". El macrista aclaró que no estaba "en contra de expropiar", pero insistió en un dato que le llamó la atención: "la demora de dos años para su tratamiento en el Senado"
De los temas artísticos se pasó a los energéticos: Diputados aprobó y giró al Senado un proyecto que crea un régimen especial para la construcción de una cuarta central nuclear en la Argentina y las obras de extensión de vida útil de la central de Embalse Río Tercero, con lo cual se apunta a optimizar el suministro energético local. Claro que la decisión va a contramano de las naciones más avanzadas, que acotan la construcción de centrales nucleares por su costo ambiental.
La propuesta del Poder Ejecutivo respeta la tradición kirchnerista de crear un fideicomiso para atender las obras a realizar y establece un régimen especial de fiscalización aduanera "para la introducción por vía marítima, fluvial, terrestre y aérea de los elementos relacionados con las obras", dice en el texto propuesto.
Además, dispone las bases para ampliar las obras de mantenimiento de las centrales de Atucha II y Atucha I. La presidenta de la comisión de Energía y Combustibles de la Cámara baja, la kirchnerista Rosana Bertone, sostuvo que la ley busca prolongar el funcionamiento de la central de Embalse, la que, indicó, es "la segunda central nuclear de nuestro país". El radical cordobés Heriberto Martínez Oddone anunció el respaldo con disidencia parcial de la bancada opositora y apuntó que las obras planteadas significan "una repotenciación energética" para el país y que las tareas en Embalse "una recuperación para treinta años más de uso". Sin embargo, las críticas y reclamos opositores fueron por el lado del control del fondo fiduciario a crearse, como planteó, en nombre del Interbloque PRO, el demócrata mendocino Omar de Marchi, quien propuso la conformación de una comisión bicameral para controlar los fideicomisos.
Fuente: DYN