En un día marcado por las inauguraciones de las sesiones parlamentarias en el Congreso nacional y en 11 provincias, el subte fue el tema que atravesó todos los discursos políticos. La suspensión del traspaso que anunció ayer Mauricio Macri generó polémica por la seguridad en las vías subterráneas, pero nadie habla de las inversiones que necesita el sector, ni de qué sucederá con la tarifa, que aumentó la gestión porteña.
El legislador de la Ciudad de Buenos Aires Rafael Gentili (Proyecto Sur) presentó un informe sobre el inusual crecimiento de las ganancias del concesionario Metrovías y el Grupo Roggio (que posee el 90,66% de sus acciones), a raíz del reciente aumento de la tarifa del subte.
Según el relevamiento, el Grupo Roggio recibirá en 2012, $19.393.987,52, "o sea que el aumento de la tarifa le genera ingresos extras por más de 10 millones de pesos". Para Gentili, estos datos "implican necesariamente la discusión de un nuevo marco regulatorio para hacer transparente la prestación del servicio" en el área Metropolitana de Buenos Aires.
La denuncia consigna que Benito Roggio Transporte S.A., empresa del Grupo Roggio, "brinda servicios de asesoramiento a Metrovías S.A. por medio de convenios que le otorgan a esa empresa el 2,6 % de los ingresos por venta de pasajes". Sus ingresos "se van a incrementar, al igual que la tarifa, en un 127%".
"Esto significa que, en lugar de los $8.533.593 que recibía como canon por este “asesoramiento”, el Grupo Roggio recibirá en 2012, $19.393.987,52, o sea que el aumento de la tarifa le genera ingresos extras por más de 10 millones de pesos", detalla el informe.
Ante este escenario, Gentili declaró: "Mientras el Jefe de Gobierno Porteño, Mauricio Macri, discute con el Gobierno Nacional, le asegura al Grupo Roggio una ganancia adicional de 10 millones de pesos solo por el incremento de la tarifa y sin hacer nada. Queda claro cuáles son los intereses que defiende Macri". Además, dentro de las empresas que Metrovías contrata para abastecerse, buena parte de las mismas son propiedad del mismo Grupo Roggio (Benito Roggio Transporte S.A., Metronec S.A., Cía Metropolitana de Seguridad, entre otras).
El tema del día, todos los cruces. Temprano en la mañana, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, le pidió a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que se haga "cargo de la seguridad" en la Ciudad de Buenos Aires, "como corresponde", o que traspase la Policía al ámbito capitalino "sus facultades y los recursos". Además, se quejó de las "decisiones intempestivas, como la de retirar la custodia de la Policía Federal de los hospitales, escuelas y subtes de la Ciudad. Hoy vemos las consecuencias de estas medidas. Esto nos duele no porque le estén faltando el respeto a un gobernante, sino porque están haciendo daño a los vecinos". El jefe de Gobierno porteño ya formalizó oficialmente la "devolución" del subte a través de una breve nota enviada al Ministerio de Planificación.
Tras esto, la Presidenta acusó -durante el discurso en el Parlamento- al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, de tener "una actitud de capricho y adolescente" por su rechazo al traspaso del subte. Cristina, que puso al líder del PRO como principal antagonista político, insistió con que el subte continúa "a cargo del gobierno de la Ciudad" y advirtió que "es poco serio que un gobernante, por conferencia de prensa, le tire por la cabeza a otro un contrato firmado".
Ante la Asamblea Legislativa, la jefa de Estado cargó con una dureza inusual contra Macri, aunque sin nombrarlo en ningún momento: "Recién ahora descubrió que los vagones de ese sistema son viejos"¿Creía que era alcalde de Nueva York?", se preguntó con ironía la jefa de Estado e inmediato aseguró: "No, es de la Ciudad de Buenos Aires". Luego de las críticas suspendió el retiro de la Policía Federal por 30 días.
Por su parte, la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, dijo que Macri, cuando resolvió suspender el traspaso de los subterráneos desde la Nación le hizo acordar al "chico rico del barrio", que "se llevaba la pelota si algo no le gustaba" y dejaba sin jugar a los demás. En esta línea, el Ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, criticó a Macri por la suspensión del traspaso de la administración de la red de subtes al sostener que tal decisión "desconoce la propia Constitución de la Ciudad y va en contra de normas sancionadas por su legislatura".
Incluso el gobernador cordobés, José de la Sota, aseguró que "es inexplicable que alguien tome el subte, aumente la tarifa y lo devuelva", al criticar la decisión de Mauricio Macri de rechazar ese servicio e ironizó: "Yo quisiera también un subte para Córdoba".
De la otra mano, Gabriela Michetti, declaró: "Es muy lamentable escuchar a la Presidenta mentir alevosamente frente a todos los representantes políticos de los argentinos. Habló de la devolución del subte realizado a través de una conferencia de prensa, cuando todos sabemos que nadie puede devolver lo que nunca tuvo".
El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, negó esta mañana que la decisión de no avanzar con el traspaso del subte obedezca a una "especulación política" y lanzó: "Hoy la gente no puede viajar en el subte por una sola razón: porque la ministra Garré ayer decidió sacar la Federal de las estaciones y los andenes".
Por último, el actual senador nacional Aníbal Fernández ironizó: "Macri aparece con ese look de pastor Giménez que seguramente Durán Barba le indica y es una farsa. Es una farsa eso de somos todos buenos, no nos peleamos, porque todos sabemos que es un agresivo, un tipo que desprecia lo que está haciendo y le importa muy poco si la gente viaja o no viaja en subte".