El gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, salieron a defender el accionar de la Policía bonaerense en el desalojo de la toma de tierras en Guernica que concluyó con balas de goma y gases lacrimógenos.
"El desalojo se hizo con todos los cuidados posibles, obviamente es una situación compleja. Si la Provincia no acataba la orden judicial, incurría en desacato", expresó Kicillof en conferencia de prensa desde Bahía Blanca sobre el operativo que encabezó el ministro de Seguridad, Sergio Berni, e incluyó unos cuatro mil efectivos.
En esa línea, subrayó: "Pusimos el máximo empeño para que las familias dejaran el predio, sus problemas son genuinos en medio de una situación muy complicada por la pandemia. Ejecutamos la orden judicial del modo más cuidado posible, teniendo en cuenta lo delicado de la situación".
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Asimismo, Kicillof apuntó contra las organizaciones que se aprovecharon de la toma de tierras: "Había militantes de fuerzas políticas sobre los que me reservo de cualquier comentario, simplemente digo que no estaban por un problema habitacional propio sino por una decisión política de estar ahí".
En la misma línea, el ministro de Desarrollo provincial, Andrés Larroque, dijo que el desalojo por la fuerza fue "una situación que siempre se quiso evitar y naturalmente produce dolor".
"De nuestra parte, hicimos todos los esfuerzos para darle otra solución al conflicto. Hubo un sector de las organizaciones que quería que esto terminara así. Nunca tuvieron voluntad de arreglar. En algunos hubo mala fe y en otros casos, torpeza", detalló en declaraciones a El Destape Radio.
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Sobre el operativo, Larroque sostuvo: "Fue muy eficaz. Teníamos conocimiento de que Berni lo había preparado de una manera que evitara riesgos, en materia de lo posible. Hacemos una evaluación positiva, dentro de lo que significa un desalojo. Prácticamente no hay heridos y la mayoría son policías. En términos objetivos el operativo se realizó de manera correcta".
Y agregó: "Teníamos como fecha límite el martes. Nosotros habíamos avisado que si lográbamos dar una señal de voluntad, el juez podía estirar los plazos. El fiscal y el juez decidieron avanzar y me corrieron de la interlocución del conflicto".
En cuanto a las organizaciones que estuvieron involucradas en la toma, Larroque expresó: "Hay algunas organizaciones que tienen una mirada autocrítica de la situación, otras lamentablemente obturaron todos los mecanismos de diálogo y colaboraron mucho lamentablemente para que se diera este desenlace. Hubo delincuentes que se aprovecharon de la gente".
EuDr CP
