A casi siete meses del accidente cerebrovascular sufrido por el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Alberto Balestrini, su familia, amigos y militantes de La Matanza se muestran cada vez más esperanzados sobre su posible recuperación, aunque todos coinciden en pedir prudencia.
Sucede que hace un par de semanas dejó la sala de terapia intermedia y fue trasladado a una habitación. Pero la mayor alegría de quienes lo visitan en la Clínica Sagrada Familia sucedió cuando hace pocos días lo escucharon comenzar a coordinar algunas palabras. Según pudo saber PERFIL por fuentes hospitalarias, “producto de los primeros reflejos neurológicos primero comenzó a decir palabras sueltas y hoy ya puede articular algunas de ellas”.
Otra de las mejoras que exhibe el matancero es el seguimiento con la mirada que consigue hacer para indicar que comprende lo que se le está diciendo. “Los médicos nos dijeron que seamos cautelosos porque este tipo de situaciones puede experimentar cambios bruscos. Pese a que hay varias mejoras, al poco tiempo puede retroceder y nuevamente mejorar”, explicó a este medio un viejo amigo de La Matanza.
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