La CGT, la organización gremial más voluptuosa del país, kirchnerista por definición, iba a decidir su conducción por los próximos cuatro años. Y las internas a propósito de la presentación de listas y candidatos de distinto pelaje, comenzaron a sucederse todo el tiempo. "Moyano va a ser reelegido al frente de la CGT, porque la mayor parte de los congresales de los gremios lo apoyan", había dicho bien temprano Omar Viviani, del sindicato de Peones de taxis.
Sin embargo, finalmente dos listas las que se disputaran la conducción del gremio: Luis Barrionuevo, representante de gastronómicos, presentó este mediodía una para sumarse a la disputa por la CGT, cuando una buena parte del sector confiaba en que Moyano se quedara como líder indiscutido.
Viviani había dicho que "si no se logra la unidad, lamentablemente va a haber dos listas", aunque había adelantado que ese contexto puede evitarse: "el que gana conduce y el que pierde acompaña".
Fuente: DyN