En la Argentina no hay lugar para Hamlet. Aquí se puede ser y no ser al mismo tiempo. Un juez electoral llamado Blanco falló negro. “Puede gustar o no” se atajó. Y metió a Kirchner y a Scioli y a Massita y otros Kas en “su” legalidad electoral. A cantarle a Gardel. Es lo que hay. Lo que aguantamos que haya. El artículo 73 está vulnerado. Por ley, Scioli y Narváez son intrusos. Borocotó fue visionario. Dio el primer paso. Preparó el almácigo. Ahora la onda que triunfa es la de los tránsfugas impunes. Scioli versea que "ocupará" lugar que no ocupará. El marplatense Pulti se vendió y confesó. Ni Hugo Moyano llegó a tanto. Al contrario. Prefirió ser fiel a su pueblo sincerando su ética de matón: " Nosotros elegimos con el Dedo”.
Faltan 40 días para una función cívica/circense que se las trae. Payasos, mujeres barbudas, comesables, tragafuegos, domador de pinguinos, y enanos salidos como repollos de la gran huerta bonaerense, alistan artilugios para que el espectáculo sea un éxito y sobre todo no se note. Del modo más orondo e imbécil nos dirigimos a elecciones que están fuera de la ley. Truchados candidatos mutantes se florean con defensas verbales de la república, la ética, las leyes (y sobre todo, la “inclusión) en actos de campaña para una cita electoral falseada desde el vamos. Trampa a la se suman candidatos de cualquier signo (y a la que se dirige, aturdida como toro al paño) la ciudadanía. En este marco, votar en junio será un voto Kómplice. Un voto fuera de la ley. Sorprende que ante el cúmulo de surrealistas desgarros de la ley, nadie optara por defender la Constitución, negándose ( y dirigiendo su campaña) a convalidar con votos la trampa de junio.
(Previendo intrusión de boletas falladas, Carrió ya pegó un grito “ Las mujeres llevaremos el voto en el corpiño, no se donde lo harán lo hombres, pero en el cuarto oscuros sabremos qué votar”).
Pero no basta. No es solo la papeleta: es la elección.
La siempre aguda Lilita, que “extraña” a Ocaña (¿?) o ama a Michetti (¿?), pierde entidad poniendo a igual nivel y clima los desgarros del país y menciones de revistas de corazón. ¿No será este pifie el que atrasa la parición de la líder completa que aún no es? Más real. Menos fiscal. Más cotidiana. Menos futura. (¿me siguen?) Pasa que también “la” pez por la boca muere y publicitar la lindura de Prat Gay (y de la de otros coalicionados) no forma parte de ideario alguno. Mucho menos de quien ha hecho del “género” una bandera personal.
Así estamos en Chapitalandia. Con K de “besa niños “ por consejo del delirante Braga Menéndez , y una sarta de pícaros y saltimbanquis de mucho cuidado. En este páramo hay voces sueltas que dicen claro lo que nadie escucha. Solanas, por ejemplo, desgrana pústulas del país corrupto y a su medida anuncia la posible salida. ¿Pero a quien va convencer si ni siquiera consiguió entrar en Gran Cuñado?
(*) Especial para Perfil.com
