Será el martes por la mañana a las 10 horas de la Argentina el momento central en el cual la Corte Internacional de Justicia de La Haya se expida en torno a la instalación de la fábrica de celulosa Botnia en el río Uruguay, que tanta polémica y tensión ha traído entre la Argentina y el Uruguay durante gran parte de la última década.
El fallo seguramente será leído "en francés o inglés" y habrá una "traducción al español" en forma paralela, así tanto en Uruguay y Argentina se puede ir siguiendo el dictamen final de la Corte minuto a minuto.
Para presenciar los desarrollos en la Sala de Audiencias del alto tribunal internacional ya ambos países preparan sus respectivas representaciones, que han viajado en las últimas horas a aeropuertos europeos que permanecen abiertos pese a la crisis que afecta la actividad aeronáutica en dicha región del Globo.
Por la Argentina asistirán la embajadora Susana Ruiz Cerutti, -consejera Legal de la Cancillería que además encabezó la delegación del país durante el litigio-, y el secretario de Ambiente de la Nación, Homero Bibiloni, que estarán presentes en La Haya junto a los abogados representantes de la Argentina y varios embajadores como Horacio Basabe, director del Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN) y negociador argentino del Estatuto del Río Uruguay en la década del 70, y el embajador argentino en Holanda, Santos Goñi Marenco.
Por su parte, la delegación uruguaya también es numerosa. Diversos funcionarios uruguayos, junto a varios legisladores y dirigentes de los principales partidos políticos partieron a Roma desde Montevideo y vía Buenos Aires debido al problema climático que afecta los aeropuertos en Europa. Piensan llegar hacia La Haya en tren para poder estar presentes a tiempo.
En la comitiva uruguaya se encuentra el asesor y ex canciller Pedro Vaz, el director de asuntos políticos de la cancillería Elbio Rosselli, y el embajador uruguayo para Estados Unidos, Carlos Gianelli. Asimismo viajaron los senadores Alberto Couriel, del Frente Amplio, Ope Pasquet, del partido Colorado, y el independiente legislador Hebert Gatto.
Como es sabido y tal cual comentara la cancillería de la Argentina hace unas horas a la agencia DYN, "las sentencias de la Corte son finales e inapelables" y los estados miembros de Naciones Unidas, como Argentina y Uruguay, estarán comprometidos "a cumplir dicha sentencia".
El canciller Taiana –que acompaña a la Presidenta Kirchner por estas horas en Venezuela-, a través de un comunicado de prensa destacó que en el Gobierno están "confiados en la justicia" por lo "planteado" ante el Tribunal Internacional y por eso esperan que "se reconozca el aspecto esencial" de la controversia, que "es la importancia del Estatuto del Río Uruguay", que exige un mecanismo de información y consulta previa para realizar actividades que afecten el río y que, según entiende la Argentina, Uruguay no respetó.
Pero cualquiera sea la postura final del fallo de la alta Corte, está previsto que los presidentes de Uruguay y Argentina, José Mujica y Cristina Fernández se reúnan en los próximos días tras darse a conocer la sentencia. También, que apenas sea conocido el dictamen, ambos gobiernos fijen de inmediato su posición a los medios a través de los voceros de ambas cancillerías.