El vicepresidente Amado Boudou apeló hoy su procesamiento por supuesto cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública en 2010 durante los trámites de salvataje y levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfica.
La defensa del funcionario, formada por los abogados Diego Pirota y Eduardo Durañona, presentó hoy el escrito con el recurso en el juzgado federal número 4 de Ariel Lijo, en el tercer piso de Comodoro Py 2002.
Según consignó la agencia DyN, que también apelaron su procesamiento Nicolás Ciccone, su yerno Guillermo Reinwick y el funcionario de la AFIP, Rafael Resnick Brenner. Sólo falta que ahora apelen José María Núñez Carmona, socio y amigo de Boudou y Alejandro Vandenbroele, presidente de la compañía que se quedó con Ciccone, para completar la lista de los procesados.
Mañana vencía el plazo procesal que tenía Boudou para recurrir el fallo de Lijo del viernes 27 de junio pasado, en que fue procesado por los supuestos delitos de "cohecho" y "negociaciones incompatibles con la función pública".
Los abogados de Boudou confían en que con la apelación conseguirán dar marcha atrás al procesamiento y que la sala 1 de la Cámara Federal porteña, integrada por Jorge Ballestero, Eduardo Freiler y Eduardo Farah, lo revoque.
Probablemente, el próximo paso procesal consista en que los camaristas convoquen a Boudou a una audiencia para que exponga sus argumentos en contra del procesamiento, antes de analizar el expediente y resolver.
Ya días atrás el vicepresidente había señalado, en un escrito presentado a Lijo, que confiaba volver a hablar en la Justicia, pero no en el juzgado de Lijo.
"No callaré cuanto tenga para decir, pero lo haré en las instancias que entiendo que corresponde, y que garanticen acabadamente mis derechos, así como la legalidad del proceso", sostuvo.
En junio, el vicepresidente fue procesado junto a su socio y amigo José María Núñez Carmona, al empresario Alejandro Vandenbroele, a Nicolás Ciccone, a su yerno Guillermo Reinwick y al exfuncionario de la AFIP Rafael Resnick Brenner.
El juez dio por probado que Boudou y Núñez Carmona se quedaron con el 70 por ciento de la empresa Ciccone a través de "The Old Fund", una empresa a cargo de Vandenbroele, quien actuó como "presta nombre" -sostuvo el magistrado- del vicepresidente y su socio y amigo.