El titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), Amado Boudou, manifestó hoy su esperanza de que "los senadores acompañen la propuesta del Poder Ejecutivo" de reforma previsional, al explicar los alcances de la norma en el Senado. Sin embargo, el punto crucial que se esperaba que Boudou pudiera aclarar quedó en la nebulosa: por más que los legisladores Gerardo Morales, María Eugenia Estenssoro, Ernesto Sanz, Sonia Escudero, Adolfo Rodríguez Saá, Liliana Negri de Alonso y Delia Pinchetti trataron de sacarle números, el titular de la Ansés no se movió de las palabras.
El caso es tan absurdo, (elogiar algo que no se conoce cómo será), que pese a que el oficialismo consiguió hoy aprobar el dictámen de mayoría del proyecto, la fórmula de cálculo de los aumentos jubilatorios contemplado por el proyecto oficial podría ser modificada en una reunión del bloque kirchnerista que se realizará mañana a la tarde. La cuestión es simple: la resistencia de numerosos senadores del propio bloque oficialista es creciente y pone en riesgo la aprobación del tema durante la sesión convocada para el miércoles próximo.
Hoy el titular de la Comisión de Presupuesto, el oficialista Fabián Ríos dijo que los legisladores kirchneristas comenzaron a firmar el dictamen con el texto que aprobó la Cámara de Diputados el 4 de setiembre, pero admitió dificultades al reconocer que poseen "unos 40 votos para la votación en general" de la ley, pero "tenemos que conversar en el bloque algunos artículos en particular", que 48 horas de las deliberaciones no tienen consenso para ser aprobados.
Volviendo a la presencia de Boudou, este señaló que "la fórmula para el cálculo de los aumentos previstos semestralmente, está compuesta por variables que por un lado contempla cómo aumentan los salarios, tal cual pidió la Corte Suprema; por otro lado contempla cómo aumentan los recursos del ANSES, para que estos se destinen a los jubilados y además cuida la solvencia del sistema, para evitar el colapso financiero de otras épocas en que tuvieron que bajarle los haberes a nuestros jubilados y pensionados".
Y aclaró que "ha quedado expresado taxativamente en la redacción, que si los índices fueran negativos éstos no se aplicarían, dado que contamos con el fondo de garantía del sistema de seguridad social para cubrir cualquier descalce financiero". Boudou señaló además que "se toma en cuenta la cantidad de beneficiarios porque conceptualmente un sistema de reparto es eso, hay una cantidad del fondo para repartir entre sus beneficiarios, y esos recursos se generan con lo que la generación joven está aportando para la generación mayor, que es la que ha hecho sus aportes".
El titular de ANSES expresó que este es el momento para presentar un proyecto de movilidad, "por todo lo que se ha hecho en el sistema de seguridad social en estos años, ya que en el año 2004, había 6 de cada 10 adultos mayores con una jubilación y con una pensión, y hoy por el plan de inclusión jubilatoria, que fue votado por este Congreso y llevado adelante por el Poder Ejecutivo de la Nación, el sistema de seguridad social en la Argentina tiene 9 de cada 10 adultos mayores cubiertos".
Lo concreto es que el proyecto de movilidad jubilatoria sigue sin aclarar una cuestión simple: la magnitud que tendrán los aumentos para jubilados el año próximo. El oficialismo ha tratado por todos los medios que el debate se mantenga en el plano de las palabras y no en el de los números. A tal punto llega el "secreto" que ni siquiera los propios legisladores kirchneristas pueden afirmar qué porcentaje de subas puede esperarse.
Fuente: DYN