Cuando falta menos de un mes para las elecciones generales de octubre, todos los candidatos ya difunden los videos que forman parte de los espacios asignados por el Estado en los diferentes medios de comunicación. Sin embargo, la campaña en la web, al encontrarse en una suerte de vacío de la ley de "reforma política", comenzó hace algunos días, en donde ya se podía vislumbrar la estrategia de cada uno de los principales frentes que buscan un lugar en el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
La elección en este distrito es clave, ya que es el más importante del país y clave en las elecciones presidenciales al representar más del 30% del padrón.
El candidato con más votos de las primarias, Daniel Scioli, sigue apostando a su estrategia de "Yo creo en vos", en coincidencia de la canción que le "regaló" el cantante Ricardo Montaner y que utiliza en sus spots. Para esta segunda parte de la campaña, el propio cantante realizó un pedido en YouTube para que la gente forme parte de la canción "Yo creo".
Todos los spots siguen la estética utilizada por el gobierno de Daniel Scioli: color naranja, la canción de Montaner y un mensaje en el que no aparece su candidato a vice, el titular de la AFSCA, Gabriel Mariotto.
Por su parte, Francisco De Narváez apuesta a una serie de videos en donde busca diferenciarse de la elección primaria del mes de agosto, incluso reconociendo algunos "errores" antes de las primarias. El diputado presenta su color bordó por sobre el naranja, en clara alusión a la estrategia sciolista.
"Entendí lo que votaste en las primarias. Vos querías que nos uniéramos todos los que queríamos algo nuevo en la provincia. Pero hay que reconocerlo, impusieron los personalismos y la dispersión, y eso te desilusionó. Gracias a las primarias, en la provincia todavía nadie ganó. Cuando se trata de la vida y la muerte, no hay oficialismo y oposición", relata De Narváez, esta vez, sin Ricardo Alfonsín.
Margarita Stolbizer, del Frente Amplio Progresista y tercera en intención de votos, optó por un spot en donde varias personas comienzan a armar una provincia de "rastis", los populares ladrillos de plástico, en una clara interpelación para construir un gobierno entre todos.
