Se cruzaron en La Rural pero prácticamente no hablaron. Caras adustas. Nunca jamás estuvieron tan expuestas las diferencias entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, quienes en el tramo final de la pelea electoral, a dos semanas de las PASO, planean actos en Lanús y La Plata respectivamente como cierre de campaña.
Esta semana la pelea tuvo un detonante: la palabra “blindaje”. En La Rural, Bullrich habló de conseguir dólares, mediante un nuevo préstamo con el FMI, y usó la palabra maldita. La misma que fue previa a la caída del gobierno de la Alianza en 2001. Larreta le respondió: “El blindaje en nuestro país ya lo hizo De la Rúa y no vamos a repetir eso, seamos realistas”. Los últimos spots de ambos parecen responderse entre sí: de “defender” las medidas en la calle “con coraje” a un pedido de “tranquilidad y diálogo”. De la “violencia” y “no dialogar con el kirchnerismo” a “una mayoría para que las medidas de cambio duren en el tiempo”. Y aún no hay acuerdo sobre un búnker común para esperar los resultados el 13 de agosto.
Por su lado, la precandidata presidencial cerrará con un raid que incluye Córdoba, Santa Fe, la Ciudad y finalmente en un acto en Lanús con Néstor Grindetti, su precandidato a gobernador bonaerense e intendente local. En su entorno afirman que se centrará en reforzar las ideas de “orden” y “coraje” con las que viene trabajando en sus spots y discursos, pero que evitará volver sobre los temas económicos. Para eso, se lo verá más a Luciano Laspina, el diputado y economista que la asesora. El “blindaje” fue uno de los errores que se suman a los datos sobre escuelas y estudiantes extranjeros en la UBA. Por ello, Polito Polosecki, pieza clave para temas de discurso, tuvo un fuerte reto. Con todo, Luis Petri, el precandidato a vicepresidente, tomará protagonismo también. Hasta ahora venía con su agenda paralela. Pero ya ayer se los vio juntos en La Rural.
Esta semana Bullrich estará mañana en La Plata, y el jueves y viernes, siempre con Grindetti, en Azul, Olavarría, Tandil y Mar del Plata.
Por su lado, en el búnker larretista en la calle Olazábal en Belgrano, en la planta baja, se instaló un contador con números azules. Lo mismo había hecho, en 2015, Marcos Peña para la campaña de Mauricio Macri. El cierre de campaña será en La Plata con Julio Garro, el intendente local que va por la reelección, y con Diego Santilli, precandidato a gobernador y un actor central para su campaña. Ayer apareció el primer spot juntos donde hablan de trabajar “espalda con espalda”.
En ese marco, Larreta reforzará su presencia en el Conurbano –ayer estuvo en San Miguel y en San Martín– y saldrá de viaje nuevamente por Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos. El apoyo de los radicales es clave: al cordobés Rodrigo de Loredo se le suman el santafesino Maximiliano Pullaro, candidato a gobernador, y la cercanía que tiene con Rogelio Frigerio. Es más: en los próximos días hay un pool de dirigentes que podrían plantear un pedido de voto para Larreta. Entre ellos: Facundo Manes y los dos gobernadores de JxC electos, el puntano Claudio Poggi y el sanjuanino Marcelo Orrego. Resta María Eugenia Vidal, quien tomará una decisión final la semana que viene.
En este marco, en el larretismo destacan que seguirá con propuestas y evitarán errores no forzados. “Lo nuestro es el método”, repite el precandidato. “No tenemos un líder carismático, no tiramos títulos todos los días para los diarios pero, a cambio, no cometemos errores como Patricia”, afirman en el búnker de Olazábal.
Más enfático y concreto en sus propuestas, hablando como economista, para diferenciarse, Larreta muestra como activo que, según sus cálculos, el 80% de la dirigencia territorial está jugando con él en todo el país. En la Provincia es 60-40. Pero el clima entre intendentes es duro.
La última encuesta presencial de Isonomía generó alivio: en la Provincia, la dupla se impone. “Horacio está consolidando su triunfo con Santilli por la performance en la Tercera y en la zona oeste de la Primera, y está traccionando los votos que sacó Manes en 2021 en las ciudades del interior. Hoy está casi cuatro puntos arriba de Patricia. La suerte de Larreta y Santilli está atada”, explica un consultor que analizó los resultados.