Tras la reunión que tuvieron en el Foro Económico de Davos, el primer ministro británico, David Cameron, le anticipó al presidente argentino Mauricio Macri que las Islas Malvinas seguirán bajo soberanía del Reino Unido, según confirmaron medios ingleses.
Además, en dicho encuentro se tocaron temas comerciales para renovar el vínculo entre ambos países, con expectativas de una reforma económica. "Ambos coincidieron en que había una oportunidad para embarcarse en un nuevo capítulo en las relaciones entre nuestros dos países”, confirmó un vocero del foro.
Macri y Cameron cubrieron tres importantes áreas: la reforma económica; el comercio y la inversión; y las Islas Malvinas. "Hablaron de cómo el Reino Unido podría ayudar con planes para reformar la economía, en particular en materia de energía, la transparencia, la energía y la ciencia. En cuanto al comercio y la inversión, el primer ministro hizo hincapié en que están dispuestos a ampliar significativamente el comercio bilateral”, explicó uno de los prensas británicos a The Mirror.
Ambos Jefes de Estado estuvieron de acuerdo en que las reformas económicas podrían conducir a mayores oportunidades comerciales para las empresas del Reino Unido que participan en la infraestructura, petróleo y gas, minería y agricultura.
Por último, en las Malvinas, el primer ministro dejó en claro que la posición sigue siendo la misma y que el reciente referéndum era absolutamente coherente con el deseo de los isleños de seguir siendo británicos.
Una fuente de Downing Street le confió a The Mirror: "Es evidente que un nuevo presidente (Macri) ha entrado y ha señalado que se está dispuesto a tener una mejor relación en torno a las Malvinas. Nuestra posición es clara, la gente de las Malvinas celebraron un referéndum y el resultado de ese referéndum fue absolutamente claro e inequívoco.
La disputa sobre la soberanía de las Islas fue encendida en el fin de semana después de que el opositor laborista Jeremy Corbyn le pidió al Reino Unido encontrar un "ajuste razonable" con los argentinos. Los isleños confirmaron su deseo de perteneciendo al territorio británico de ultramar en el referéndum de 2013. De 1.517 votos emitidos en las elecciones de dos días - en una participación de más del 90% - 1.513 estaban a favor y sólo tres en contra.