¿Esto es país o perdedero de tiempo? Ganas dan (digan que ya dilapidé la biografía) de competir en 2011. Mi programa no tendría glamour pero sería práctico como un martillo. Primera etapa, denominada "A los bifes" se dedicaría a 1º: limpiar heridas, 2º: curarlas y 3º: alzar a los caídos. Ipso facto, citaría a las suegras de los miles de funcionarios que pasaron de pobre a rico en un año, para que contaran como ese yerno las hizo ricas de un día para otro. Entretanto, metería la espumadera en la olla de la historia local para extraer las promesas que se pudrieron por truchas. Aquí, lejos, el podio lo ocupan, 1)canalización del Bermejo (el primero que lo anunció fue Rivadavia), 2) Agua Potable para todos los argentinos 3) erradicación de la Vinchuca. Luego, dispondría un desfile (como los del Bicentenario) con carros alusivos a los mega "cuentos chinos" con que las sucesivas Rosadas pretendieron embaucarnos. Desde el cohete menemista que nos llevaría de Córdoba a Japón, al tren bala que los K usaron de cortina de humo mientras construían (recién ahora se supo) un misil (sic) que alcanza los 400 kms (sic).
En lo que fuese mi gabinete (doy por sentado que esta plataforma me haría ganar la elección) no entraría ningún gordo cegetista, copetudo de Unión Industrial o la Sociedad Rural, tahur de los Bancos ni sabihondo de Carta Abierta. Tampoco gente de Mi Partido, pues de hecho no lo poseo. Por tratarse de una Monocracia no cuento con caterva alguna de arribistas que pretendan sentarse donde no les va al solo efecto de amarrocar a trochemoche. Libre de senadores, diputados y mediadores, los escaños baldíos deberían ocuparlos piolas referentes del Conicet, Ongs y entes de Voluntarios, que los hay en excelencia y accederían por mérito, concurso y proyectos propios. Desde el vamos, y para eludir tanto sopor retórico, renombraría los organismos quer de allí en más deberían dedicarse a la producción del cambio social diario (sic). Sciolismo, abstenerse. Todo bien claro. El ministerio de Interior se llamará Nosotros. El de Exterior, Los Otros. Habrá el de la Realidad (problemas y soluciones concretas) y el de Debe y Haber, que elevará su informe económico cada puesta dl sol. Salud, Educación y Vivienda (por ser inseparables) irán en la misma cartera. El de Imaginación, por su parte, abarcará artes, ideas y utopías. Esto, por ahora.
No teniendo internas que dilucidar (ni compromiso con nadie) informo de algunas de las medidas que elevaré y que se harán efectivas si los votos que se reciban desde los locutorios de todo el país las aprueban. Primera: Todo habitante dejará de andar "polarizado" entre sus compatriotas. Para ello, portará sobre el pecho una escarapela con nombre y profesión. La misma tendrá prioridad sobre el DNI, el que pasará a ser documento secundario. Tergiversar el novísimo stick pectoral será considerado gravísimo delito social. En él, cada habitante exhibirá su profesión o vocación junto al estado sanitario de su ego (que nadie conoce mejor que uno mismo) Así, de la noche a la mañana uno entrará en un mar de gente más atractiva que la anónima a la que ahora ni siquiera percibe. Solo dése un segundo a imaginarlo: chanta, quiosqueo, maestro, corrupto, político, excluido, químico, golpeador, poeta, intermediario, proctólogo, espía, etc. Con la pena expulsión del país para aquel que oculte su identidad. Así, tanto en el sitio público en el que uno se encuentre, sabrá de qué gente está rodeado (y los demás, quien es este "uno" que los "lee" y rodea a su vez).
De concretarse este plan, la millonaria sinceridad acumulada, y así expuesta, liberaría al país de buena parte de sus duelos, tonteras y quebrantos. Evalúese la tendencia a comunicarse que disparará el efecto "suizo busca suiza" por tener a mano (o a ojo) el perfil identitario de un prójimo símil. Para llevar adelante este proyecto electoral (sic) lo primero que habrá que superar es "el que dirán" o el miedo a los demás. Para esto sugiero no desoir a un filosófo experto en asuntos públicos como pocos: "Es lo que tenemos en nuestro interior lo que nos provoca miedo" alecciona a quienes (por "miedo") huyen de un poblado pues se vienen los ladrones. Meditelo. Y le ruego que no discrimine. ¿O es que le cae mal Harry el Sucio?
(Cumplo en aclarar que lo que antecede no es joda. Va en serio. Aunque solo en mi caso. Para resultar operativo, obtener vigencia absoluta y ser legal, cada uno de los 44 millones debería "perder" un minuto de su vida y elevar con placer y esmero Su Programa. El de su Monocracia. Déale, vamos. ¿Sí?)
