El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, cumplió su primer aniversario en el Ejecutivo provincial y para festejarlo le pidió perdón al campo por su rol durante el conflicto por las retenciones, durante el que el mandatario se alineó sin cuestionamientos a la Casa Rosada e incluso fue uno de los más efusivos críticos de los productores del agro.
"Si alguna vez por alguna palabra mía los he ofendido, pido perdón", dijo Capitanich a los hombres del campo y, tras una breve pausa, continuó: "Siento correr por mis venas sangre de productores y campesinos que lucharon por la grandeza de nuestra provincia y es bueno aceptar las culpas y reconocer los errores".
Durante los 130 días de conflicto rural, Capitanich tildó de golpistas a los hombres de campo, piqueteros oficialistas que responden a él protagonizaron desmanes, le negó el diálogo a los ruralistas e incluso los llamó "agoreros". Todo eso es lo que parece querer dejar atrás "Coqui", como se lo conoce al Gobernador, en este primer aniversario. Incluso fue el que leyó el famoso comunicado del PJK, junto al chubutense Das Neves y el entrerriano Urribarri, calificando de "golpistas" a los dirigentes rurales.
"Creíamos con convicción de que lo que se debatía solo beneficiaba a los grandes productores de la Pampa Húmeda", reconoció el mandatario que, dentro de su provincia, en reuniones con los ruralistas, defiende el reclamo del agro pero cuando viaja a ver a la Presidenta no transmite esa situación, según marcan los productores.
Tenemos "el pleno convencimiento de luchar por nuestros pequeños y medianos productores, que son los que labran la tierra, porque la tierra está en función social", acotó al finalizar su discurso.