La guerra íntima entre el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, y su esposa, Sandra Mendoza, sumó otro capítulo hoy cuando el mandatario le prohibió la entrada a la Casa de Gobierno a su mujer. Así lo confirmó esta mañana el ministro de Gobierno provincial, Juan Manuel Pedrini, quien confirmó esta mañana que Mendoza, tiene la entrada vedada a la Casa de Gobierno provincial, luego que ayer su marido la echara de su cargo en el Ministerio de Salud. Pero eso no es todo: Capitanich no sólo le prohibió a su esposa la entrada a la Casa de Gobierno, sino que también le pidió el divorcio, según un comunicado de prensa oficial.
En declaraciones a radio Continental, Pedrini negó que Mendoza sea una persona violenta y dijo "tiene sus principios". La temperamental mujer ayer se enfrentó a la policía durante la violenta represión en la plaza principal de Resistencia, lo que hizo que su esposo la echara. "Es una ciudadana como cualquiera, tiene derecho a hacer las manifestaciones políticas que crea conveniente", manifestó.
Asimismo, expresó que los efectivos "protegieron" a la esposa del gobernador y negó que esta les haya pegado, aunque admitió que "pudo haberlos empujado". "La policía actuó con gran profesionalidad", remarcó, en el marco de una "situación difícil", dijo. En ese sentido, explicó que el marido le prohibió el ingreso a la sede del Ejecutivo "por las actitudes políticas que adoptó en el día de ayer".
Capitanich se encuentra en la ciudad de Buenos Aires, donde disertará en el plenario del Senado que debate la Ley de Medios, pero instruyó que su esposa no pise las dependencia del Ejecutivo provincial. Mendoza "merece respeto" porque, explicó el ministro, lo que hizo ayer fue "manifestarse en contra de lo que estaba ocurriendo en ese momento, que era el desalojo de la plaza por orden judicial".
Fuente: DyN
