En la última semana de campaña en La Rioja, todas las miradas estuvieron puestas en el reencuentro familiar de los Menem, que reunió a papá Carlos, Zulemita, y el mediático Carlitos Nair, e incluyó peleas entre hermanos, campaña, besos, abrazos, fotos, autógrafos y hasta un futuro político para el “nuevo” hijo del ex presidente.
Menem padre sueña con la idea de que su hijo siga sus pasos en la política, y Carlos Nair piensa en hacerlo, aunque el destino ya no sería la provincia de Formosa, tierra de su madre, donde nació y donde soñaba gobernar, sino las áridas tierras riojanas en las que creció su padre.
“Lo primero es el cambio de domicilio (de Las Lomitas, Formosa, a La Rioja capital), tener contacto con la gente y acompañarlo al padre y a la hermana, todo eso lo hace en el mundo de la política”, afirmó Carlos Saúl a Perfil. “Tiene pasta”, dice.
Por su parte Carlos Nair está ávido de recibir las enseñanzas de su padre. “Si no aprendo política con mi papá, no aprendo con nadie” afirma Carlitos. “No me parece correcto tener un contacto tan afianzado con Chávez. Este es un pésimo gobierno, muy autoritario, y de peronistas no tienen nada”, dijo Carlitos haciendo sus primeras armas.
Aunque no todo fue color de rosa en el reencuentro: los hermanos tuvieron sus roces . “Zule discutió con Carlitos porque creía que eclipsaba la figura de su padre”, dijo un miembro del entorno familiar a Perfil. El cortocircuito de los hermanos fue fogoneado por Ramón Hernández, que pretendió alejar a Carlos Nair de la campaña.
Pero los hermanos dialogaron, y pusieron las cosas en su lugar. Caminaron juntos por la capital riojana y Zulemita incluso ayudó a Carlitos Nair a elegir un nuevo celular. Incluso, hasta existe la posiblidad de que el joven compita en el equipo de automovilismo de su hermana, aquel en el que corría años atrás Carlos Junior.