La diputada Elisa Carrió volvió a su rol preferido, el de denunciante contra el Gobierno, al acusar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su vice, Amado Boudou, de querer apartar al juez federal Ariel Lijo de la Causa Ciccone por intereses particulares.
"Él (Boudou) por un lado hace lo que le pide el gobierno, en el sentido de apresurar las cosas, y por el otro lado dilata el expediente", sostuvo la diputada. "Y el objetivo central, tanto de la presidenta como de Boudou, es apartar al juez que lo investigó, ese es el sentido (del pedido) de la nulidad", agregó.
Carrió consideró que las movidas de la defensa del funcionario son "chicanas efectuadas por los abogados para complicar la causa", aunque luego pidió "tener paciencia" y dijo creer "en la indagatoria y en el procesamiento final".
En declaraciones radiales a FM Identidad, la legisladora opinó que la Presidenta no habla del caso Ciccone "porque es parte del tema". Además, recordó que ella reclamó que el expediente incluya a la jefa de Estado y al exsecretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Carrió tuvo un párrafo aparte para Mauricio Macri, que se mostró cerca de la Presidenta en un acto de esta semana. "Hoy Macri parece más cercano a Cristina que cualquier otro opositor", afirmó.