El periodista Luis Majul publicó una carta abierta a la presidente Cristina Fernández de Kirchner por la cantidad de cadenas nacionales que está dando: “Lo que usted considera de interés, para todos los argentinos, no siempre parece relevante para el país, sino conveniente para sus propios intereses”.
La semana pasada, la mandataria sorprendió a los argentinos con tres cadenas nacionales en siete días. Ante la frecuencia con que utilizó la cadena nacional, el periodista decidió publicar un escrito bajo la consigna "#BastadeCadenasNacionales". En éste culpó a la presidente de "disponer de los minutos de aire como si fueran suyos" y de utilizarlos para "hablarle solo a sus votantes, a sus seguidores o a sus militantes".
Bajo esta misma línea, Majul reflexionó: “¿Se imagina cuántos millones de pesos debería desembolsar el Frente para la Victoria si todos los segundos que utilizó de aire durante las 43 cadenas nacionales que realizó desde principios de año fuesen pagos?”. Y agregó: “Es solo una inquilina, a la que a fin de año se le termina el contrato”.
En su carta el periodista se refirió a la mala interpretación que hacen sobre la ley a la hora de hacer una cadena nacional: “Bajo el argumento de que usted interpreta de manera abusiva a la ley, cuando se refiere a cuestiones de interés nacional o asuntos estratégicos. Es verdad que la facultad de usarla es absolutamente suya y que corresponde a su cargo. Pero también es cierto que lo que usted considera de interés, para todos los argentinos, no siempre parece relevante para el país, sino conveniente para sus propios intereses”
A continuación, la carta completa.
Señora Presidenta:
Esta tarde, desde mi cuenta de twitter @majulluis, se me ocurrió una idea sencilla. Como soy periodista, y vengo de la gráfica, le puse un título: #BastaDeCadenasNacionales.
También me tomé el atrevimiento de arrobarla a usted @CFKArgentina.
Lo hice con la esperanza de que algunos de sus colaboradores le transmitiera mi sugerencia.
#BastadeCadenasNacionales significa dejar de usar la cadena para nada que no sean asuntos relevantes, de emergencia o cuestiones de Estado.
#BastaDeCadenasNacionales es dejar de utilizarla para promocionar a su hijo, Máximo Kirchner, a su cuñada, Alicia Kirchner y así sacar ventajas en el medio de la campaña electoral.
#BastaDeCadenasNacionales es basta de interrumpir de improviso y casi sin aviso las programaciones de las radios y los canales para anunciar la inauguración de la pileta de un gimnasio que empezará a funcionar recién en noviembre.
#BastaDeCadenasNacionales es decirle que parece estar burlándose de los argentinos cuando la usa, una vez más, para inaugurar, en La Matanza, un hospital que todavía no empezó a atender a los pacientes
Si yo fuera el dueño de un medio masivo, como una radio o un canal de televisión, pensaría la posibilidad de declararme en rebeldía y no emitirla.
Y lo haría, señora Presidenta, bajo el argumento de que usted interpreta de manera abusiva a la ley, cuando se refiere a cuestiones de interés nacional o asuntos estratégicos.
Es verdad que la facultad de usarla es absolutamente suya y que corresponde a su cargo.
Pero también es cierto que lo que ud considera de interés, para todos los argentinos, no siempre parece relevante para el país, sino conveniente para sus propios intereses.
Usted, señora Presidenta, no es la Dueña del Estado.
Es solo una inquilina, a la que a fin de año se le termina el contrato.
Ud, señora Presidenta, no puede disponer de los minutos de aire como si fueran suyos, y hacer uso de ellos para hablarle solo a sus votantes, a sus seguidores o a sus militantes.
¿Se imagina cuántos millones de pesos debería desembolsar el Frente para la Victoria si todos los segundos que utilizó de aire durante las 43 cadenas nacionales que realizó desde principios de año fuesen pagos?
Hay mucha gente que no la votó y no le interesa verla bailar.
Ni enterarse de cuán tímido es su hijo.
También hay mucha gente que ni siquiera quiere verla. Y no es bueno que ud se presente de prepo, y sin avisar.
#BastaDeCadenasNacionales es para decirle también, señora Presidenta, que el argumento de que las usa porque los medios críticos no difunden las cosas buenas es caprichoso y equivocado.
Primero, porque la obligación de los medios no es esa, sino informar, criticar y denunciar. No importa quién sea el Presidente.
Segundo: porque para dar buenas noticias está su enorme aparato del Estado y los programas de propaganda a los que desgraciadamente mantenemos todos.
Lo que le digo a usted, señora Presidenta, también es válido para el presidente que viene. Me gustaría que tanto Daniel Scioli como Mauricio Macri y Sergio Masssa se comprometieran a no usar la cadena nacional como si fuera de su propiedad. Que lo hicieran solo cuando fuera ostensiblemente necesario.
Y me tomo la libertad de decírselo así, directamente, porque tengo una sospecha: creo que sus colaboradores inmediatos tienen miedo de decirle las cosas que la pueden incomodar.
Como yo no trabajo para usted, me siento en la libertad de decírselo con respeto.
