POLITICA

Caso AMIA | Un exespía acusó a Stiuso de boicotear la investigación

Lo aseguró Patricio Finnen. Además señaló a “Jaime” y al fiscal Nisman de haber “destruido” parte del trabajo.

Stiuso, desde el país o desde el exterior, el real dueño del poder de los servicios.
| Cedoc

Dos jerarcas de la exSIDE durante el menemismo, acusados por encubrimiento en la causa AMIA, declararon a puertas cerradas ante el tribunal y uno de ellos confirmó detalles del pago de 400 mil dólares al reducidor de autos Carlos Telleldín y aseguró que el espía Antonio "Jaime"Stiuso "boicoteó" la investigación por el atentado.

"Cuando Stiuso quedó al frente de la investigación intentó boicotearla" con la "pista siria", sostuvo Patricio Finnen,ex efe del sector Sala Patria de la ex SIDE -enfrentado con el sector de Contrainteligencia, al que pertenecía Stiuso en los años 90, según informa la agencia DyN.

Además Finnen acusó a "Jaime" y al fallecido fiscal Alberto Nisman de haber "destruido" el trabajo que se había hecho en la SIDE sobre el llamado "conductor suicida", Ibrahim Berro. También indicó que "siempre" tuvo problemas con Stiuso dentro de las internas de la ex SIDE e hizo hincapié en los vínculos de "Jaime" con hombres de la Policía Bonaerense.

Los detalles de su declaraciónse mantienen en estricta reserva por orden del Tribunal Oral Federal 2, que sustancia el juicio "AMIA II" contra 13 acusados, encabezados por el ex presidente Carlos Menem y el ex juez Juan José Galeano. Por lo que se dispuso que los dos espías acusados hablaran a puertas cerradas.

Los jueces Jorge Gorini, Karina Perilli y Néstor Costabel iniciaron la sexta audiencia con Juan Carlos Anchezar, número 2 de la SIDE durante la gestión menemista en el estrado, pero resolvieron desalojar la sala para escucharlo y le comunicaron a las partes que debían guardar "reserva" de lo que se expusiera en la declaración.

Anchezar está imputado en la causa por el tramo del desvío de la llamada "pista siria", donde se investiga si existió un llamado desde la Casa Rosada para frenar un allanamiento a la casa de un entonces sospechoso de origen sirio, Alberto Kanoore Edul, a diez días del atentado contra la AMIA.