La pandemia del coronavirus es por lejos el tema del que más se habla en el país y en el mundo en los últimos meses. Para sumar problemas locales, la renegociación de la deuda que definirá si la Argentina entra en default acapara el resto de las miradas. Y es así como uno de los escándalos judiciales más fuertes del año pasado, sumada la feria extraordinaria que dispuso la Corte, quedó en otro plano. El caso D'Alessio.
Pero el juez de Dolores que lo tiene a cargo, Alejo Ramos Padilla, aprovechó la pandemia para avanzar en silencio su investigación que cada vez está más cerca de ser elevada a juicio oral. Para eso, comenzaron a trabajar con profesionales de otras áreas además de la jurídica, como antropólogos y comunicadores sociales, que ayudaron a ahora a descubrir al falso abogado y espía por desarrollar maniobras de lavado por más de 500 millones de euros, por lo que el magistrado ordenó la captura con alerta roja a la Interpol de dos empresarios (uno argentino) por participar de dichas operaciones.
"Hay chats, documentos, detalles de cómo articulaban las reuniones que hacen una prueba muy contundente de estas transferencias millonarias a distintos países", dijeron a PERFIL fuentes judiciales. El argentino Aldo Sánchez podría ser un testaferro que introducía y luego volvía a recibir el dinero. Se trata de un empresario que ya estaba investigado por una estafa millonaria al Banco Vaticano.
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Esta sería una nueva arista descubierta sobre la banda de espías que ya estaban previamente procesados por lavado como Marcelo D'Alessio, el ex agente Ricardo Bogoliuk y Pablo Bloise. Sin embargo, los investigadores sospechan que ellos sólo cobraban una comisión de entre el 2% y 4% de todas esas transferencias, por lo que representan los intereses de más involucrados sobre los que sigue la investigación.
Vale recordar que la causa registra vínculos con el narcotráfico en Rosario, extorsiones a diversos empresarios y espionajes de todo tipo, con una fuerte convivencia con agentes de la política y la justicia, como el fiscal procesado Juan Bidone o el ex espía Hugo Rolando Barreiro.
Entre otras, en el expediente hay conversaciones polémicas con la ex ministra se Seguridad Patricia Bullrich, quien las negó. También numerosas reuniones y chats con el periodista de Clarín Daniel Santoro y con el fiscal Carlos Stornelli, ambos procesados por haber presuntamente participado de las extorsiones que realizaba esta asociación ilícita.
"Ellos son una banda vinculada al crimen organizado. Y nosotros siempre seguimos la investigación con los ojos puestos en D'Alessio, quien muchas veces no seguía temas de su agenda sino los intereses de otros", afirmaron a este medio los investigadores judiciales.
Y la mirada del propio juez Alejo Ramos Padilla sobre la responsabilidad de Stornelli y Santoro es inapelable. Están procesados y apuntados por formar parte de una extorsión siendo conscientes de la misma. "Hay un mes entero donde hablaban todos los días, conversaciones que decían que tenían 'agarrado de las pelotas' al empresario Bouzat. Investigaciones que D'Alessio hizo sobre la pareja de su ex esposa, sobre el abogado Ubeira. La programación para declarar, para hacer un libro. Sabían que era un espía", dijeron las fuentes judiciales.
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Sobre el supuesto origen o vínculo que siempre D'Alessio se jactó de tener con la DEA no se supo más nada, pero en Dolores hay una mirada crítica a la relación de los fiscales Stornelli y Bidone con la embajada de los Estados Unidos, quienes en sus declaraciones referían a polémicas visitas para "intercambiar información" como si fueran "normales".
Entre las más de 50 diversas líneas operatorias que la Justicia investiga de esta banda delictiva, PERFIL pudo saber que hasta se encontraron escuchas ilegales a dirigentes de la AFA. Además, comprobaron que la fuente de información de D'Alessio respecto a la mafia de los contenedores, por el cual se extorsionó al empresario Gabriel Traficante, era el mismo que aportaba información sobre el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, y su socio Gabriel Bouzat.
Y mientras se espera una nueva resolución en los próximos días en la causa, cada vez está más cerca de llegar al juicio oral.
La última resolución por lavado:
J.D. / M.C.
